La OMS reconoce el burnout como enfermedad ocupacional en 2025
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el síndrome de burnout como enfermedad ocupacional en 2022. Este síndrome, un agotamiento laboral crónico, presenta síntomas como fatiga constante, pérdida de motivación y cinismo. Afecta la salud física y mental, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y depresión.
Dimensiones y síntomas del agotamiento
El burnout se manifiesta en tres dimensiones principales: agotamiento extremo, desconexión emocional y sensación de ineficacia. Los efectos físicos incluyen insomnio, cefaleas y problemas gastrointestinales. Karina Sánchez Apaza, psicóloga de UNIFRANZ, explica que este deterioro progresivo altera la autoestima y la productividad.
Causas en el entorno laboral
Las causas principales son sobrecarga de tareas, presión constante y plazos irracionales. Un liderazgo deficiente y la falta de apoyo organizacional son detonantes comunes. Las personas más vulnerables son aquellas que se involucran profundamente con su trabajo.
Estrategias para la recuperación
Joseph Rock, psicólogo de la Cleveland Clinic, recomienda establecer límites horarios y rodearse de positividad. Otras acciones clave son redefinir el propósito, practicar autocuidado y buscar ayuda profesional. Cambiar de empleo no siempre es la solución si no se modifican las actitudes frente al estrés.
Repercusión en organizaciones y personas
Ignorar el problema genera rotación de personal y pérdidas económicas para las empresas. Los expertos proponen que las organizaciones promuevan una cultura de bienestar integral con programas de apoyo psicológico y políticas de conciliación.
Un proceso gradual hacia el bienestar
La recuperación del burnout es un proceso gradual que implica integrar nuevos hábitos y fortalecer vínculos de apoyo. Reconocer que el bienestar es tan importante como el éxito profesional es el primer paso para enfrentar los desafíos laborales.