Incendios afectan más de 15.000 hectáreas de zona productora de asaí en Porvenir
Más de 15.000 hectáreas afectadas en el Bajo Paraguá. Productores de asaí solicitan ayuda urgente con equipamiento y combustible. Viceministro Calvimontes señala responsabilidades compartidas entre municipio, Gobernación y Gobierno central.
Comunidad de Porvenir clama por ayuda
Los incendios amenazan la zona forestal de asaí en el Bajo Paraguá, un área protegida con plan de manejo vigente. Glenda Rivera, comunaria de Porvenir, expresó: «Necesitamos personas, equipamiento». Los jóvenes están capacitados pero carecen de recursos para actuar en la Amazonía cruceña.
Discrepancias en cifras y responsabilidades
Mientras el Gobierno nacional reporta 14 incendios, la Gobernación de Santa Cruz registra 22 incendios forestales. El viceministro Calvimontes explicó que la diferencia se debe a clasificaciones distintas: «La Gobernación suma todos los eventos como incendios forestales».
Autoridades señalan obligaciones compartidas
Calvimontes indicó que la atención de incendios es obligación municipal, correspondiente a San Ignacio de Velasco. Subrayó que la Gobernación debe brindar atención y criticó que solo haya declarado emergencia departamental, no desastre, lo que limita recursos económicos.
Falta de coordinación institucional
El Gobierno central se enteró del incendio mediante rastreos satelitales, no por notificaciones oficiales. Calvimontes afirmó que la Gobernación «no ha cumplido con la dotación de apoyo prometido» y cuestionó su capacidad operativa en bomberos.
Antecedentes del conflicto de cifras
La diferencia en registros se debe a metodologías distintas. El Viceministerio de Defensa Civil contabiliza fuegos activos, mientras la Gobernación incluye todas las etapas. Calvimontes remarcó que la Gobernación incorpora chaqueos ilegales en su registro de incendios forestales.
Implicaciones para la producción de asaí
Los incendios afectan más de 2.000 hectáreas en Porvenir, amenazando la biodiversidad y economía local. El Gobierno entregó equipos a bomberos forestales en San Ignacio, pero persisten necesidades operativas. La situación evidencia fallas en la coordinación entre niveles de gobierno para proteger zonas productivas.