Paz y Quiroga muestran divergencias económicas en último debate
Los candidatos presentaron propuestas opuestas para superar la crisis económica. A una semana de la segunda vuelta electoral, Rodrigo Paz del PDC y Jorge Tuto Quiroga de Libre debatieron sus planes. Ambos se comprometieron a colaborar en el Legislativo para resolver problemas urgentes como la falta de combustible.
Enfrentamiento sobre financiamiento internacional
La principal divergencia fue cómo garantizar los dólares para el país. Rodrigo Paz rechazó solicitar un crédito al FMI de 12.000 millones de dólares, argumentando que beneficiaría principalmente a grandes empresas. En su lugar, propuso utilizar más de 3.500 millones de dólares de préstamos aprobados durante el gobierno de Luis Arce que no fueron desembolsados. Por contra, Jorge Tuto Quiroga defendió la necesidad de una inyección inmediata de dólares para frenar el desabastecimiento de diésol y gasolina y la depreciación de la moneda.
Medidas cambiarias y fiscales en disputa
En tipo de cambio, Paz propuso un sistema de bandas, mientras que Quiroga defendió el sistema del «bolsín». En el plano impositivo, el candidato del PDC anunció un perdonazo, y el de Libre una reducción del IVA del 13% al 10% y del IUE del 25% al 10%.
Otras divergencias estructurales
Quiroga propuso dar títulos de propiedad de empresas estatales a ciudadanos, idea que Paz rechazó calificándola de receta de los años 90. En redistribución de recursos, el PDC apeló a su fórmula «50-50», mientras que Libre prometió 62% a gobiernos subnacionales.
Antecedentes del enfrentamiento
El último debate presidencial sirvió para mostrar, principalmente, las diferencias en las propuestas de Rodrigo Paz y Jorge Tuto Quiroga para superar la crisis económica. Aunque existieron episodios donde manifestar acuerdos en ciertos temas, las divergencias estuvieron en las medidas estructurales de fondo que pretenden aplicar.
Implicaciones para la economía boliviana
Las propuestas divergentes marcarán la dirección económica del país. La elección definirá el acceso a financiamiento internacional, el control cambiario y la política tributaria. El resultado impactará en el abastecimiento de combustible y la estabilidad monetaria.