Bolivia aprueba ley contra explotación sexual digital infantil
La Asamblea Legislativa Plurinacional aprobó una ley para proteger a menores de la explotación sexual digital. La normativa, propuesta por la Fiscalía General del Estado, tipifica delitos como el grooming y la difusión de material de abuso sexual infantil. Esta iniciativa surge ante la falta de regulación específica para la violencia digital en el país.
Vacío legal y nuevas amenazas
La falta de una legislación clara permite la proliferación de amenazas como el ciberacoso y la manipulación de imágenes con Inteligencia Artificial (IA). Alberto Salamanca, director de Derecho en Unifranz, confirma que en la legislación penal boliviana no existen normas específicas para delitos informáticos. Esto genera un debate entre tipificar nuevas conductas delictivas o adaptar las figuras ya previstas en el Código Penal.
Impacto en la salud mental
La violencia digital deja secuelas emocionales graves como depresión, insomnio y retraimiento social. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada siete adolescentes en el mundo sufre problemas de salud mental. UNICEF estima que más del 70% de los jóvenes entre 15 y 24 años han experimentado violencia en línea.
La educación como herramienta de prevención
Ruth Schaaf, docente de Comunicación en Unifranz, afirma que la educación digital debe comenzar desde la primaria. Un estudio de Plan International reveló que el 46% de las niñas en Bolivia ha sufrido acoso en línea. La UNESCO reporta que el ciberacoso afecta a uno de cada tres adolescentes a nivel global.
Antecedentes de la problemática
La violencia virtual se manifiesta en formas como ciberacoso, grooming y difusión no consentida de imágenes íntimas. Ruth Torres Arévalo, docente de Derecho en Unifranz, señala la ausencia de regulación específica para estos delitos en entornos digitales, lo que deja a los menores en situación de vulnerabilidad.
Implicaciones de la nueva ley
El fiscal general Roger Mariaca destacó que la ley dotará al país de herramientas jurídicas actualizadas para prevenir, investigar y sancionar delitos sexuales digitales. Los expertos coinciden en que el desafío es múltiple: construir una legislación sólida, fomentar una cultura digital basada en el respeto y generar conciencia colectiva.