Bolivia requiere 2.060 horas para abrir una empresa mediana
Bolivia necesita 2.060 horas para constituir una empresa mediana, según el Índice de Burocracia 2025 del Centro Adam Smith. Esta cifra, una de las más altas mundialmente, refleja un entramado burocrático que desalienta la formalización y fomenta la informalidad.
Un camino plagado de obstáculos
Los requisitos actuales incluyen múltiples trámites municipales, inspecciones, permisos y pagos. El proceso exige documentos físicos, originales y fotocopias, obligando a los ciudadanos a peregrinar de oficina en oficina. El Índice Global de Complejidad Corporativa (GCBI) ubica a Bolivia entre los países más difíciles para hacer negocios, debido a un sistema tributario anticuado y procedimientos poco claros.
Repercusión en los emprendimientos
Este esquema golpea especialmente a los emprendimientos emergentes, que asumen obligaciones tributarias antes de generar utilidades y operan con recursos limitados.
Reformas estructurales necesarias
Santiago Laserna, director de proyectos del CERES, afirma que es muy difícil sacar licencias de funcionamiento y publicidad. El país ingresó en una máquina de burocracia de la que es difícil salir. Entre las medidas recomendadas están la digitalización de los trámites, plazos máximos transparentes para licencias, flexibilidad impositiva para nuevos negocios y modalidades de contratación laboral más adaptables.
Educación emprendedora
Laserna sostiene la necesidad de una reforma educativa que transforme la manera de pensar, ayudando a aceptar el fracaso como parte del proceso de aprender.
Economía creativa en el debate
Durante el III Foro Internacional de Economía Creativa se discutió cómo las trabas burocráticas afectan a industrias culturales, artísticas y tecnológicas. Un diseñador gráfico o un emprendedor digital enfrentan los mismos trámites que una empresa industrial. El foro planteó la necesidad de marcos regulatorios diferenciados y políticas públicas que estimulen la innovación.
Oportunidades de reforma
Existen oportunidades claras de reforma, tomando el ejemplo de países vecinos que han implementado ventanillas únicas digitales, regímenes tributarios simplificados y sistemas laborales flexibles. El impulso emprendedor necesita un entorno más justo y favorable donde abrir una empresa no signifique navegar 2.060 horas de trámites.