Foro Internacional plantea el patrimonio como motor económico de Bolivia
El patrimonio cultural tangible e intangible puede convertirse en una plataforma de desarrollo. Expertos reunidos en el III Foro Internacional de Economía Creativa en El Alto destacaron su potencial para generar valor más allá de la conservación, integrando la creatividad como puente entre tradición e innovación.
Patrimonio como recurso vivo
La investigadora de CERES, Olimpia Peñaloza, subraya que el reto es que la sociedad comprenda que el patrimonio no es un freno al desarrollo. Afirma que es crucial la visibilización de la historia y establecer líneas de restauración y rehabilitación para que el patrimonio mantenga su valor e identidad dentro del ecosistema creativo.
Ecosistemas creativos en acción
Este concepto involucra a gobiernos municipales, universidades, artesanos y emprendedores culturales. Ferias, festivales y proyectos de restauración pueden transformar la memoria en presente, convirtiendo calles patrimoniales en circuitos culturales y generando ingresos mientras se refuerzan las identidades.
Replanteamiento del éxito profesional
Peñaloza critica el sistema que reduce los logros a parámetros económicos. En los ecosistemas creativos, la satisfacción del trabajo creativo es el éxito más grande. Destaca que las habilidades, talento y disciplina son la base para proyectos más estables, con un sentido o «alma» por encima de lo financiero.
El futuro del desarrollo boliviano
La propuesta de reconciliar tradición e innovación se consolida como un posible modelo de desarrollo. Bolivia tiene la oportunidad de utilizar su riqueza cultural como una plataforma viva de creatividad para un crecimiento sostenible, donde el patrimonio no se extrae sino que se revitaliza.