Rusia veta frigorífico BFC por certificados falsificados
La empresa BFC, de capital paraguayo y brasileño, ha captado 1.265 millones de bolivianos del sistema financiero nacional. Esta captación incluye 298 millones de bolivianos procedentes de fondos de pensiones. El veto ruso se produjo tras detectarse seis certificados de exportación falsificados.
Una empresa extranjera en el punto de mira
Frigorífico BFC S.A. es una empresa controlada en un 100% por capitales paraguayos y brasileños, sin participación accionarial boliviana. Su razón de ser declarada es atender el mercado chino, aprovechando que su matriz en Paraguay no puede exportar directamente a ese país. La empresa fue fundada en 2018 en Santa Cruz con un capital de 70.000 bolivianos.
Financiación masiva y riesgo sistémico
BFC ha captado 1.265 millones de bolivianos del sistema financiero boliviano. De este total, 625,5 millones corresponden a bonos de largo plazo, incluyendo una inversión directa de 42,9 millones de dólares por parte de la Gestora Pública de Pensiones (SIP). Seis bancos nacionales le han concedido préstamos por 368,8 millones de bolivianos, mayormente con garantía quirografaria.
Cronología de las irregularidades
El 7 de febrero de 2023, Rusia vetó a BFC tras rechazar seis certificados de origen. El 3 de diciembre de 2023, el SENAVEX confirmó que esos documentos no fueron emitidos por el servicio oficial y se presume fueron falsificados. El Ministerio Público investiga a Paulo Martins Macedo, representante legal de BFC, y a Sebastián Candia Céspedes por los delitos de uso de instrumento falsificado y falsedad material.
Implicaciones y repercusión
El caso revela una discrepancia de 129.188 toneladas en las exportaciones de carne a China entre 2020 y 2024. Los analistas señalan que BFC utiliza a Bolivia como plataforma para evadir restricciones comerciales que afectan a sus matrices en Paraguay y Brasil. La empresa mantiene una calificación A1 de AESA RATINGS a pesar de su deterioro financiero acelerado y la investigación penal en curso.