Seguridad Nacional de EE. UU. informa de recompensas por agentes federales
Redes de extrema izquierda ofrecieron 2.000 dólares por secuestrar y 10.000 por matar a agentes federales. El Departamento de Seguridad Nacional alerta de una campaña que circula fotos de los oficiales y planifica emboscadas. Los incidentes en Chicago incluyen ataques a vehículos y el disparo a una mujer que embistió a agentes.
Enfrentamientos en Chicago y Broadview
Los choques se intensificaron en Brighton Park con lanzamiento de objetos y gas lacrimógeno. En Broadview, una caravana de diez vehículos acorraló a agentes, lo que provocó disparos defensivos. Las autoridades imputaron a Marimar Martinez y Anthony Ian Santos Ruiz por su presunta conexión con los ataques.
Respuesta institucional y disputa por la Guardia Nacional
La administración federalizó unidades de la Guardia Nacional para labores de seguridad, pero el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, se opone a su despliegue. En Oregón, un tribunal bloqueó temporalmente un plan similar, iniciando una batalla legal sobre el control de la respuesta al disturbio.
Investigaciones y balance de derechos
Las investigaciones en curso examinan el uso de la fuerza, las tácticas de emboscada y el presunto sistema de recompensas. El desafío inmediato es proteger a los agentes identificados y sus familias, disuadir el acoso y el ‘doxing’, y coordinar a las agencias locales y federales.
Antecedentes de la violencia
El punto de inflexión ocurrió cuando agentes federales en Chicago dispararon e hirieron a una mujer que, según las autoridades, embistió y acorraló sus vehículos. Esa noche, los enfrentamientos se intensificaron en el área de Brighton Park.
Implicaciones para la seguridad y las protestas
Los casos judiciales resultantes definirán los límites entre el derecho a la protesta y la seguridad de los funcionarios que aplican la ley, marcando cómo se gestiona este equilibrio en Estados Unidos.