Trump despide a economista tras informe de empleo negativo
El presidente Trump despidió a la comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) después de que la agencia publicara un informe de empleo desfavorable. El presidente acusó sin pruebas que los datos estaban amañados, lo que generó críticas de republicanos y sembró dudas sobre la confianza en las estadísticas oficiales.
China como espejo de la manipulación de datos
El caso recuerda a la trayectoria histórica de China con sus cifras económicas. Durante años, el gobierno chino fue acusado de inflar sus cifras de crecimiento del PIB. Un exprimero chino reconoció en 2007 que los datos de su provincia eran «artificiales» y prefería usar un índice alternativo.
Mejora y persistencia de las dudas
Aunque la calidad de los datos en China ha mejorado notablemente, muchos analistas creen que Beijing aún maquilla sus cifras generales de crecimiento. La preocupación por proyectar una imagen positiva lleva al gobierno a castigar a economistas que cuestionan los datos oficiales y a restringir el acceso a cierta información.
La complejidad detrás de las cifras
Expertos señalan que la situación es más compleja que una simple manipulación. En China, los investigadores trabajan seriamente para interpretar una economía enorme y en rápida evolución. Los cambios en los conjuntos de datos a veces responden a la corrección de errores o a nuevos métodos, no necesariamente a la censura.
Lección sobre la credibilidad de los datos
El episodio con la BLS subraya que cuestionar sin base las estadísticas oficiales puede erosionar la confianza pública. Tanto en Estados Unidos como en China, entender la economía requiere habilidad técnica y honestidad intelectual, especialmente cuando los resultados no son políticamente convenientes.