Stellantis pierde 2300 millones y la industria automovilística carece de estrategia
Stellantis registró una pérdida neta de 2300 millones de euros en el primer semestre de 2025. La industria automovilística global se enfrenta a una crisis existencial por la transición eléctrica y la competencia china, sin un plan claro para superarla.
Plan abandonado y pérdidas millonarias
Stellantis, la multinacional propietaria de marcas como Fiat, Peugeot y Maserati, abandonó su estrategia «Dare Forward 2030» tras registrar una pérdida neta de 2300 millones de euros en el primer semestre. La compañía no está sola; Volvo, Ford y Tesla también anunciaron pérdidas o reducciones significativas de beneficios.
Un entorno impredecible
Los fabricantes no pueden predecir la demanda en un mercado que cambia rápidamente. Adrian Hallmark, CEO de Aston Martin, declaró que ahora «escribes el plan, lo tiras y esperas». La industria se ve afectada por cambios regulatorios bruscos, como el aumento del 1000% en los aranceles de EE. UU. a JLR con solo ocho días de antelación.
La amenaza china y el modelo de suscripción fallido
Los fabricantes chinos captan cuota de mercado global, con un 65% de las ventas en China y una creciente presencia en Europa y Latinoamérica. Jim Farley, CEO de Ford, admitió que «el coste y la calidad de sus vehículos eléctricos es muy superior al de Occidente».
El sueño de los ingresos por software se desvanece
El modelo de negocio basado en suscripciones de software para desbloquear funciones se encuentra en entredicho. BYD, el mayor fabricante chino, rechaza esta estrategia y ofrecerá su tecnología de conducción asistida de forma gratuita. Una encuesta de S&P Global muestra que la disposición de los clientes a pagar por estos servicios ha caído del 86% al 68%.
Repercusión en la red de concesionarios y la producción
La transición a los vehículos eléctricos reduce los ingresos por mantenimiento, que son clave para los concesionarios. BYD y Hyundai impulsan el modelo de «superconcesionarios» que venden más unidades para compensar. Mientras tanto, Ford apuesta por un cambio radical en la fabricación, con una nueva plataforma eléctrica universal que no estará operativa hasta 2027.
Antecedentes: Un plan audaz que se desvaneció
En 2022, el entonces CEO de Stellantis, Carlos Tavares, presentó un plan ambicioso que incluía ingresos de 20 mil millones de euros por software y que los vehículos eléctricos representaran el 100% de las ventas en Europa para 2030. Tres años después, esos objetivos se han abandonado y Tavares ha dejado la compañía.
Cierre: Supervivencia en un panorama fragmentado
La industria automovilística se enfrenta a mercados fragmentados con normativas divergentes entre China, Europa y EE. UU. Los fabricantes deben desarrollar simultáneamente motores de combustión y vehículos eléctricos, lo que tensiona sus presupuestos. La supervivencia, según Hyundai, exige «no ser mediocre» y superar a una competencia china cada vez más fuerte.