Gobierno de EE.UU. entra en cierre por desacuerdo en financiación
El Senado no aprobó ninguna ley de financiación temporal. El cierre, el primero desde 2019, comenzó el 1 de octubre. Paraliza servicios no esenciales y afecta a cientos de miles de empleados federales.
Consecuencias inmediatas del cierre
Los trabajadores federales son enviados a casa o trabajan sin sueldo. Servicios esenciales como Seguridad Social y el ejército continúan, pero con menos apoyo. Parques nacionales y museos cierran, y se producen retrasos en permisos e inspecciones.
Impacto en la ciudadanía y la economía
Los aeropuertos permanecen abiertos, pero pueden sufrir demoras por falta de personal. Por ley, los empleados recibirán el pago retroactivo, pero la falta de salario inmediato afecta a los hogares.
El conflicto político detrás del cierre
El desacuerdo no es solo sobre cifras, sino sobre política. El Partido Republicano defendía una extensión «limpia» con restricción de gasto, mientras que los Demócratas exigían medidas sanitarias en la ley temporal.
Antecedentes y repercusión global
Un cierre en 2018-2019 duró 35 días y redujo el PIB de EE.UU. en miles de millones. Estos bloqueos generan inestabilidad, afectando a viajes internacionales, visados y comercio, lo que preocupa a los mercados globales.
Implicaciones de un sistema en crisis
La incapacidad para alcanzar acuerdos plantea dudas sobre la capacidad del sistema para evitar crisis recurrentes. La situación actual sirve como precedente para futuras negociaciones sobre deuda o defensa.