Barco fantasma ruso investigado por lanzar drones en Dinamarca
El petrolero Boracay, de 244 metros y sujeto a sanciones de la UE y Reino Unido, está anclado en Saint-Nazaire. Las autoridades sospechan que su tripulación operó drones sobre objetivos daneses.
Detención e investigación del buque
La fiscalía de Brest investiga al Boracay por infracción de la ley tras no poder acreditar su nacionalidad. Una fragata francesa siguió al barco antes de que fondeara en aguas francesas. Dinamarca también lo investiga por los vuelos de drones no identificados que obligaron a cerrar aeropuertos como el de Copenhague entre el 22 y 25 de septiembre.
La flota fantasma rusa
El Boracay forma parte de la flota fantasma rusa, que utiliza identidades cambiantes para eludir sanciones. La UE acusa a estos buques de prácticas marítimas irregulares y de alto riesgo para transportar crudo ruso.
Reunión europea por la amenaza de drones
Los líderes europeos se reúnen en Copenhague para analizar la guerra híbrida de Rusia. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, declaró que Europa vive su situación más peligrosa desde la Segunda Guerra Mundial.
Antecedentes: La estrategia de Moscú
Rusia utiliza drones para socavar la unidad europea y el apoyo a Ucrania. Según analistas, el objetivo es intimidar a los países de la OTAN y generar dudas sobre la solidaridad occidental.
Cierre: Implicaciones para la seguridad
Los incidentes con drones evidencian la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas en Europa. La OTAN enfrenta el desafío de desarrollar capacidades para detectar y neutralizar estas amenazas de la guerra híbrida.