Radares bolivianos carecen de protocolo de interceptación tras dos años
El sistema de defensa aérea Sidacta opera sin reglamento para interceptar avionetas irregulares. La ley que obliga a esta reglamentación fue promulgada hace once años, pero nunca se cumplió el plazo establecido de 180 días.
Un sistema activo sin procedimientos
El Sistema Integrado de Defensa y Control de Tránsito Aéreo (SIDACTA) fue instalado en septiembre de 2023. Sin embargo, carece del protocolo que autorice la interceptación de aeronaves sospechosas, muchas de las cuales transportan droga. El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Ángel Morales, afirmó que el trabajo de coordinación para el protocolo “está en pleno trabajo” y que su divulgación dependerá de si es clasificado como material reservado.
Cuestionamiento político y marco legal incumplido
El diputado Aldo Terrazas, de Comité Cívico (CC), cuestionó la falta de esta herramienta para reforzar la lucha antidroga. La Ley 521 de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo, promulgada en 2014, establecía que el Ministerio de Defensa debía reglamentarla en un plazo de 180 días, un mandato que lleva once años sin cumplirse.
Antecedentes de una demora prolongada
La base legal para la reglamentación existe desde el 22 de abril de 2014, cuando la ley fue promulgada por el entonces presidente Evo Morales. La disposición transitoria primera de la norma fijó un plazo de 180 días para que el Ejecutivo, a través del Ministerio de Defensa, apruebe la reglamentación, un plazo que no se cumplió.
Cierre: Implicaciones para la seguridad aérea
La ausencia de un reglamento operativo limita la capacidad del Estado para actuar contra el narcotráfico aéreo. Este vacío legal repercute directamente en la eficacia del sistema de radares, un equipamiento que, pese a estar operativo, no puede ser empleado al máximo de sus capacidades para interceptar vuelos irregulares.