Estados Unidos encara un cierre gubernamental por falta de financiación
Millones de empleados federales dejarán de cobrar. La actividad administrativa no esencial se paralizará tras el fracaso de las negociaciones entre la Casa Blanca y los demócratas.
Impacto inmediato en servicios y ciudadanos
La paralización afectará a trámites oficiales, museos y parques nacionales. Los planes sociales de ayuda federal quedarán suspendidos y los empleados esenciales trabajarán sin remuneración hasta que se apruebe un presupuesto.
Posturas enfrentadas en el Congreso
El vicepresidente JD Vance acusó a los demócratas de no «hacer lo correcto». Chuck Schumer, líder demócrata del Senado, señaló «diferencias muy grandes» entre las partes sobre la extensión del gasto y los subsidios de salud.
Antecedentes de una estrategia de recortes
Algunos republicanos consideran beneficioso un cierre extendido para cerrar permanentemente programas «no esenciales», expandiendo los recortes del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) iniciados por la administración Trump.
Riesgos políticos para ambos bandos
Los demócratas enfrentan presión interna para mantenerse firmes, mientras Trump arrastra una popularidad en baja. Un cierre prolongado podría generar malestar ciudadano, recordando el paro récord de 35 días durante su primer mandato.