Bolivia es nodo clave de narcotráfico internacional, según exministro
El país ha pasado de ser ruta de paso a un centro neurálgico. El exministro Carlos Romero explicó esta evolución, señalando la penetración del crimen organizado en instituciones estatales y la sociedad civil.
De productor a eje criminal global
Carlos Romero, exministro de Gobierno, afirmó que Bolivia ha transitado de ser un país de paso a un nodo clave en redes internacionales. Esta transformación refleja la evolución histórica del narcotráfico y su cambio de rol en la dinámica regional.
Etapas de la infiltración criminal
Durante la década de 1980, el país estaba fuertemente vinculado con los grandes cárteles colombianos, como los de Medellín y Cali. La presencia de los colombianos era muy fuerte, con factorías instaladas especialmente en el Beni, y tenían conexiones políticas que penetraron incluso el sistema político.
Antecedentes: La penetración en los años 80
El escándalo de Huanchaca, sobre una megafábrica de cocaína en 1986, evidenció la penetración de estos grupos en la esfera política y judicial boliviana. En aquel entonces, Bolivia funcionaba principalmente como territorio de producción y abastecimiento de droga para los mercados internacionales.
Cierre: Implicaciones de la nueva realidad criminal
La situación actual implica que el crimen organizado ha logrado penetrar en estructuras estatales como aduanas, policía y justicia. Esta infiltración representa un desafío estructural para el Estado boliviano y su seguridad.