Activistas denuncian que minería cooperativista oprime como en la Colonia
Casi un centenar de trabajadores falleció en un solo año dentro del Cerro Rico. La Sociedad Potosina de Ecología advierte que la actividad minera repite ciclos históricos de explotación y pone en riesgo el título de Patrimonio de la Humanidad.
Denuncia de explotación y complicidad estatal
La Sociedad Potosina de Ecología (SOPE) afirma que la minería cooperativista actúa en complicidad con la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) y el Ministerio de Minería. Esta situación vulnera las disposiciones protectoras de la montaña y genera trabajadores sin derechos laborales ni seguro social.
Consecuencias humanas y ambientales
Las migraciones forzadas desde zonas contaminadas y las muertes en socavones precarios son visibles. SOPE documenta que este escenario perpetúa un círculo de pobreza y opresión semejante al de periodos históricos anteriores.
Incumplimiento de la protección legal
Pese a la prohibición expresa de explotaciones por encima de la cota 4.400, las cooperativas burlan esta disposición con anuencia de autoridades. El Ministerio de Culturas, la Gobernación de Potosí y el municipio han permanecido pasivos ante el riesgo para el título de la UNESCO.
Acción judicial y medidas coercitivas
El Comité Cívico Potosinista (COMCIO) presentó una acción de cumplimiento para hacer efectiva la Sentencia Constitucional 1062/2022. La Sala Constitucional del Tribunal de Potosí dispuso el congelamiento de las cuentas del Ministerio de Minería y COMIBOL por incumplir la sentencia.
Replanteamiento del desarrollo en Potosí
La organización plantea resignificar el cerro como recurso cultural y turístico de alto valor. Propone una transformación de la matriz productiva para romper el ciclo de pobreza, migración y explotación que afecta a miles de familias.
Antecedentes de la crisis estructural
La explotación iniciada hace más de 200 años alcanzó en las últimas dos décadas niveles de depredación sin precedentes. Esta crisis histórica pone en riesgo la estabilidad estructural del Cerro Rico y su condición de Patrimonio de la Humanidad otorgado en 1987.
Cierre: Imperativo de preservación
La preservación del Cerro Rico se configura como un imperativo cultural y ambiental. SOPE sostiene que la sociedad civil debe exigir a candidatos presidenciales propuestas claras de política minera que incorporen dimensiones sociales y culturales, no solo técnicas y económicas.