Arzobispo de Santa Cruz critica sistema que reproduce desigualdades
Engañar a los pobres con promesas incumplidas es el pecado más grave. Monseñor René Leigue abordó esta realidad en su homilía dominical, utilizando la parábola del rico y Lázaro para subrayar que la felicidad no puede ser individual.
Crítica a un sistema desigual
El arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, cuestionó al sistema actual que reproduce desigualdades. Indicó que ilusionar a un pobre y después no hacer nada por él es más grave que la indiferencia. La fe cristiana, recordó, exige traducirse en gestos concretos de justicia.
Mensaje a los deportistas en su jubileo
Con relación al Jubileo de los Deportistas, Leigue destacó que el deporte es fuente de salud, pero advirtió sobre los riesgos del egoísmo y la vanidad. Enfatizó que el verdadero valor está en la coherencia y la perseverancia. También denunció la falta de oportunidades para muchos jóvenes que desean surgir en el ámbito deportivo.
Inicio de la Semana de la Hermandad
La homilía también marcó el comienzo de la Semana de la Hermandad entre diócesis bolivianas y alemanas. Este acto se enmarca en la visión de la Iglesia de que la sociedad debe cimentarse en amor, justicia y solidaridad.
Antecedentes de la homilía
El arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, abordó en su homilía dominical tres realidades que interpelan a la sociedad y a la Iglesia: el dolor de los pobres engañados por promesas que nunca se cumplen, la invitación a los deportistas a vivir su jubileo, y el inicio de la Semana de la Hermandad entre diócesis bolivianas y alemanas.
Implicaciones del mensaje
El discurso subraya la exigencia de que la fe se traduzca en acciones concretas. Plantea una interpelación directa al sistema socioeconómico y sus efectos en los más vulnerables, extendiendo su reflexión a ámbitos como el deporte y la cooperación internacional.