Narcotráfico acecha al fútbol ecuatoriano con asesinatos de jugadores
Tres futbolistas profesionales fueron asesinados en menos de un mes en Ecuador. La violencia del crimen organizado se traslada a los estadios, con mafias que presionan a los deportistas para manipular encuentros a través de las apuestas ilegales.
Una amenaza mortal en el césped
El mediocampista Jonathan González fue asesinado en Esmeraldas tras negarse a amañar un partido. Nueve días antes, los jugadores Maicol Valencia y Leandro Yépez fueron acribillados en un hotel de Manta. La policía mantiene investigaciones reservadas sobre estos crímenes.
Apuestas ilegales y lavado de dinero
Un informe de la ONU alerta sobre la intromisión del crimen organizado en el deporte. Las apuestas ilícitas mueven anualmente hasta 1,7 billones de dólares a nivel global. En Ecuador, una docena de equipos y la liga profesional tienen como patrocinadores a empresas de apuestas en línea.
El deporte rey, blanco del narco
El experto en seguridad Fernando Carrión explica que el fútbol es un cebo para el narcotráfico por su masividad. Un informe preliminar de la liga detectó amaños en al menos cinco partidos de segunda división este año. Los equipos de categorías menores son presa fácil debido a sus bajos salarios.
Consecuencias y huida
El presidente del club 22 de Julio ejerce su cargo de manera virtual y desde la clandestinidad tras salir de Esmeraldas. El exfutbolista chileno Nelson Tapia también huyó de Ecuador por presiones, afirmando que el equipo Exapromo Costa estaba relacionado con el líder narco Adolfo Macías, alias Fito.
Antecedentes: Un patrón violento
El caso del colombiano Andrés Escobar, asesinado tras anotar un autogol en el Mundial de 1994, evidencia los vínculos históricos entre el narcotráfico y el fútbol en la región. La situación en Ecuador refleja un patrón similar de violencia.
Cierre: Implicaciones para el fútbol nacional
La creciente influencia del crimen organizado amenaza la integridad del deporte más popular del país. Esto genera temor entre las figuras, como el internacional Enner Valencia, quien manifestó su reticencia a regresar a jugar en Ecuador por la situación de inseguridad.