Trabajadores norcoreanos en Rusia financian programas armamentísticos de Pyongyang
Hasta el 90% de sus salarios en concepto de ‘remesas de lealtad’. El régimen de Corea del Norte envía ciudadanos a Rusia bajo visados falsos, generando cientos de millones anuales para su programa nuclear y de misiles, a pesar de las sanciones de la ONU.
Explotación laboral en territorio ruso
El testimonio de Lee, un exsoldado norcoreano, detalla jornadas de hasta 15 horas en la construcción. Los trabajadores vivían en barracones sin agua caliente y con prohibición de contacto con el exterior. Aunque su salario nominal era alto, solo recibían entre 100 y 200 dólares mensuales.
El mecanismo de financiación ilegal
La organización NKDB señala que los ingresos se deducen mediante ‘remesas de lealtad’ y otros conceptos. Este sistema genera entre cientos de millones y más de 2.000 millones de dólares anuales para el régimen de Kim Jong-un.
Evasiones para burlar las sanciones internacionales
Tras una resolución de la ONU en 2018 que prohibía el envío de trabajadores, Pyongyang optó por los visados de estudiante falsos. Lee regresó a Rusia con esta cobertura, lo que empeoró sus condiciones al tener que pagar una matrícula universitaria y esconderse de inspecciones.
Un patrón de trabajo forzoso
El informe de NKDB indica que estos trabajadores cumplen los once indicadores de trabajo forzoso de la Organización Internacional del Trabajo. La analista Unique Kim advierte que en algunos casos se supera el umbral de la esclavitud moderna.
La huida y la repercusión actual
La decisión de desertar llegó tras presenciar el abandono médico de un compañero durante la pandemia. Lee escapó y, tras nueve meses escondido, llegó a Corea del Sur. Según inteligencia surcoreana, Pyongyang ha desplegado unos 15.000 soldados en Rusia en apoyo a su guerra en Ucrania.
Antecedentes de un sistema de explotación
El régimen norcoreano lleva años utilizando el envío de trabajadores al extranjero como una fuente crucial de divisas. Estos fondos están destinados explícitamente a sostener el régimen y financiar sus programas de armas, a pesar de las prohibiciones internacionales.
Cierre: Implicaciones geopolíticas
Esta práctica no solo supone una violación sistemática de los derechos humanos, sino que alimenta directamente la capacidad militar de Corea del Norte. La colaboración con Rusia, incluyendo el envío de tropas, añade una capa de complejidad al conflicto en Ucrania y a la seguridad regional.