León XIV autoriza misa tradicionalista y rechaza reformas doctrinarias
Permite una misa tradicionalista en San Pedro, cancelada previamente por Francisco. El pontífice también descartó cambios en la doctrina sobre mujeres diaconisas y fieles LGBT+.
Anuncios que marcan una dirección
El papa León XIV se definió sobre los temas que agitaron el pontificado de su predecesor. Lo hizo mediante una entrevista en un libro y con la autorización de una misa en latín. La celebración, programada para el 25 de octubre, fue impulsada tras un encuentro con el cardenal Raymond Burke, un conocido opositor de Francisco.
Repercusión inmediata en Alemania
El obispo de Espira, Karl-Heinz Wiesemann, protestó de inmediato. Afirmó que la admisión de mujeres a los ministerios ordenados es «necesaria teológicamente y por motivos de igualdad». Esta postura contrasta con la del papa, quien se alineó con Francisco en no ordenar mujeres sacerdotes.
Antecedentes: un pontificado divisivo
El papa Francisco fue blanco de ataques conservadores por restringir el rito tradicionalista y autorizar bendiciones a parejas del mismo sexo. Estos documentos, «Amoris Laetitia» y «Fiducia supplicans», provocaron una guerra interna en la Iglesia, especialmente en África y EE. UU.
Críticas desde todos los frentes
El bloque tradicionalista «Messainlatino.it» atacó al papa, señalando que no hay comprensión por la marginalización sufrida bajo Francisco. Por otro lado, el movimiento progresista «Out in Church» criticó que la moral sexual no cambiará. La agencia KNA alemana señaló que esto significa que las personas no heterosexuales «no son bienvenidas en la Iglesia».