Venezuela y Rusia firman alianza estratégica por 10 años en medio de tensión regional
350 acuerdos bilaterales conforman la asociación, que incluye cooperación militar, petrolera y tecnológica. Ocho buques de guerra de EE.UU. patrullan la zona mientras Venezuela realiza despliegues con material ruso.
Acuerdo en un contexto de máxima tensión
El parlamento venezolano ratificó esta semana un tratado integral firmado en mayo entre los presidentes Maduro y Putin. El pacto, de una década de duración y renovable cada cinco años, establece a Venezuela como aliado principal de Rusia en Latinoamérica.
Despliegue militar simultáneo
La aprobación coincide con patrullas de buques estadounidenses en el Caribe. Venezuela respondió con un show de fuerza que incluyó cazas Sukhoi armados con misiles antibuque y 2.500 tropas de élite, advirtiendo de una «resistencia prolongada» ante cualquier agresión.
Antecedentes de una alianza estratégica
Rusia ha construido su influencia en Venezuela durante dos décadas, con inversiones billonarias en petróleo, fábricas de armas y sistemas financieros que eluden sanciones occidentales. Venezuela alberga la única fábrica de rifles Kalashnikov en América y utiliza tarjetas de pago rusas.
Implicaciones globales de la asociación
El tratado supone el mayor desafío ruso a la influencia estadounidense en el hemisferio desde la Crisis de los Misiles. Proporciona a Moscú acceso a recursos petroleros, geografía estratégica caribeña y un banco de pruebas para evadir sanciones. Para Venezuela, significa protección militar y líneas vitales económicas.