Cliente abandona BMW por Audi tras mala atención en concesionario
Un cliente habitual de BMW durante 20 años compró un Audi S4 tras ser ignorado y recibir un servicio deficiente en un concesionario BMW. La falta de atención al cliente y una oferta final indiskutable precipitaron la decisión.
Un proceso de compra frustrante
El cliente visitó en seis ocasiones el concesionario sin ser atendido. Solo cuando fue acompañado por su hija un empleado interactuó, pero de forma breve y con desgana, solicitando que el comprador enviara un email para continuar el proceso.
La oferta final y el cambio de marca
Tras un holprigen Hin und Her y rellenar un cuestionario, la propuesta de venta fue indiskutabel. La búsqueda de un 430 Cabrio en otro concesionario BMW también fracasó al descubrirse un daño por accidente no declarado inicialmente.
La compra finalmente se concreta
Un concesionario Audi logró la venta al ofrecer un S4 Avant que se ajustaba a las necesidades del cliente y demostró un mayor interés en cerrar el acuerdo.
Reacción tardía de la marca
BMW Múnich se puso en contacto un día después de formalizada la compra del Audi. Al ser informados, la reacción desde central fue deportiva, reconociendo que el Audi era «un bonito coche».
Antecedentes: La queja de un sector
El texto señala que no es la primera vez que se escribe sobre este problema, sugiriendo que la falta de atención al cliente es una queja recurrente en el sector de la venta de automóviles.
Cierre: Implicaciones para la fidelidad de marca
El caso ilustra cómo una mala experiencia en el punto de venta puede provocar la pérdida de un cliente habitual y beneficiar directamente a la competencia, con repercusión en las ventas.