Oposición acusa a Starmer de mentir sobre embajador vinculado a Epstein
El primer ministro británico, Keir Starmer, enfrenta una crisis política. La oposición conservadora le acusa de ocultar información sobre el exembajador Peter Mandelson y su relación con el convicto Jeffrey Epstein. El debate se produce durante la visita de estado del presidente estadounidense, Donald Trump.
Acusaciones en la Cámara de los Comunes
La líder conservadora Kemi Badenoch acusó a Starmer y a su jefe de gabinete de forzar la nominación de Lord Mandelson como embajador en EE.UU. Alegó que hubo presión política por encima de otros candidatos calificados por ser un aliado político. El premier no estuvo presente en el debate de emergencia, enviando a un ministro en su lugar.
La polémica relación con Epstein
La crisis estalló tras conocerse correos electrónicos y una foto que mostraban una estrecha amistad entre Mandelson y Epstein. En ellos, el diplomático llamaba mi mejor amigo al convicto. Starmer destituyó a Mandelson tras conocerse un nuevo correo donde el embajador sugería que la condena de Epstein era errónea.
Exigencias de transparencia
La oposición exige que Starmer publique todos los documentos relacionados con el caso y el proceso de investigación de antecedentes. Cuestionan qué sabía el premier y cuándo lo supo, especialmente después de que defendiera públicamente a Mandelson justo antes de despedirlo.
Antecedentes del nombramiento
Lord Peter Mandelson fue nombrado embajador en Washington a finales del año pasado. Su amistad con Jeffrey Epstein fue declarada a las autoridades durante la investigación de antecedentes habitual para el cargo. Sin embargo, nuevas acusaciones y correos surgieron la semana pasada, revelando una relación más profunda de lo conocido.
Repercusión e implicaciones
El escándalo sacude al gobierno de Starmer y pone en entredicho su criterio en los nombramientos clave. La gestión de la crisis y la presión para que se muestre toda la información dominarán la agenda política, coincidiendo con una importante visita de estado que debería centrar la atención mediática.