Rubio viaja a Israel para tratar la tensión por el ataque en Catar
El Secretario de Estado Marco Rubio viajará a Israel y al Reino Unido. La visita busca tratar las prioridades de EE.UU. en la guerra Israel-Hamás y reafirmar el compromiso con la seguridad israelí. Ocurre en un momento de tensión inusualmente alta tras un ataque israelí en Catar.
Una visita en momento de alta tensión
El viaje del Secretario de Estado, que comienza el sábado, se produce tras un ataque israelí contra Hamás en Catar. La huelga en Doha, que según funcionarios cataríes mató a uno de sus oficiales de seguridad y según Hamás mató a cinco de sus miembros, ha generado preocupación en la Casa Blanca de que las conversaciones de paz puedan haberse descarrilado permanentemente.
Postura de la Administración Trump
El Presidente Donald Trump se distanció rápidamente de los ataques israelíes, afirmando que «fue una decisión tomada por el Primer Ministro [Benjamin] Netanyahu, no fue una decisión mía». Añadió que «bombardear unilateralmente dentro de Catar, una Nación Soberana y Aliada cercana de Estados Unidos, no avanza los objetivos de Israel o América».
Agenda y compromisos internacionales
Rubio también discutirá el «compromiso de luchar contra las acciones antiisraelíes» de la administración, incluido el reconocimiento unilateral de un estado palestino. La visita a Israel se produce justo antes de que las Naciones Unidas pesen su apoyo a un estado palestino la próxima semana. Posteriormente, viajará al Reino Unido para mantener conversaciones sobre la guerra Israel-Hamás, la guerra de Rusia contra Ucrania, Irán y China.
Un frágil equilibrio en Oriente Medio
Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo un firme defensor de Israel en el escenario global. Sin embargo, la administración Trump se unió al resto del Consejo de Seguridad de la ONU esta semana para condenar el ataque israelí contra Hamás dentro de Catar, un aliado de EE.UU. que alberga una importante base militar estadounidense.
Un viaje crucial para la diplomacia
La eficacia de esta visita diplomática dependerá de su capacidad para abordar las tensiones bilaterales y las preocupaciones de seguridad regional. El resultado de estas conversaciones podría influir significativamente en el curso de las negociaciones de paz y en las dinámicas geopolíticas más amplias.