Madre de víctima en Pojo lamenta no creer a su hijo
Un párroco de 52 años fue detenido por al menos tres casos de abuso sexual. Los hechos, cometidos contra adolescentes en Pojo, Cochabamba, salieron a la luz tras la denuncia de un joven de 16 años. La Defensoría de la Niñez confirmó su detención preventiva en la carceleta de Arani.
Un grito de justicia desde el dolor
La madre de una de las víctimas expresó públicamente su arrepentimiento por no haber creído inicialmente el relato de su hijo. «Tanto me arrepiento que no he creído a mi hijo», declaró la mujer, quien también manifestó el temor que sintió al momento de denunciar los hechos por miedo a represalias de la comunidad.
La investigación avanza
Las autoridades actuaron con celeridad. La Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Pojo informó que el sujeto fue enviado a la carceleta de Arani. El acusado enfrenta cargos por violación, abuso sexual y corrupción de menores. Por su parte, la Fiscalía declaró el caso en reserva y la Dirección de Educación inició una investigación administrativa paralela.
Una comunidad en shock
El caso conmocionó a la población de Pojo. Los hechos se conocieron después de que un adolescente de 16 años revelara los abusos a sus padres. Tras esta primera denuncia, se conocieron al menos dos casos más, lo que evidencia la gravedad de la situación y el patrón de comportamiento del acusado, quien también se desempeñaba como profesor.
Un llamado a romper el silencio
El caso ejemplifica los desafíos sociales que enfrentan las víctimas de abuso. La madre hizo un llamado a otras posibles víctimas: «Quisiera que me ayuden, que no se queden callados». Su testimonio destaca las barreras de incredulidad y miedo que often impiden la denuncia, especialmente cuando el acusado es una figura de autoridad y prestigio en la comunidad.
La justicia como único camino
El proceso judicial sigue su curso con el imputado en prisión preventiva. El desenlace final dependerá de la investigación fiscal y de las pruebas presentadas, en un caso que ha removido los cimientos de una localidad y que exige una respuesta ejemplar del sistema judicial boliviano.