Burkina Faso, Mali y Níger crean un banco conjunto para emanciparse financieramente
Los tres países del Sahel aportarán 500.000 millones de francos CFA para financiar proyectos de desarrollo. La iniciativa responde a las sanciones internacionales y busca reducir la dependencia del sistema monetario heredado de la época colonial.
Una estrategia de emancipación económica
Burkina Faso, Mali y Níger, unidos en la Alianza de Estados del Sahel (AES) desde 2023, han anunciado la creación de un Banco Confederal de Inversión y Desarrollo (BCID-AES). La institución, con un capital inicial de 500.000 millones de francos CFA (unos 850 millones de dólares), es calificada por el economista maliense Modibo Mao Makalou como una «estrategia de emancipación». Su objetivo es financiar según las prioridades domésticas y no bajo los dictados de París o Washington.
Ruptura con el orden establecido
Estas naciones han utilizado durante décadas el franco CFA, una moneda vinculada al euro y garantizada por el Tesoro francés. Este sistema limita su soberanía monetaria, impidiéndoles establecer sus propias políticas o imprimir dinero para afrontar crisis. Tras una ola de sanciones internacionales por los golpes militares, los líderes de estos países optaron por la autosuficiencia.
Un nuevo instrumento de soberanía
El banco agrupará recursos, con cada estado aportando alrededor del 5% de sus ingresos fiscales anuales. El ministro de Finanzas de Mali, Alousseni Sanou, declaró que la institución debe convertirse en «un verdadero instrumento de soberanía económica». Los fondos se canalizarán hacia infraestructura, agricultura, energía y seguridad alimentaria, áreas históricamente subfinanciadas.
Repercusión para la Unión Monetaria
Este movimiento sacude los cimientos de la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (UEMOA), de la que el trío del Sahel representa el 75% del territorio, casi la mitad de la población y alrededor de un tercio del PIB. Los analistas señalan que esto supone, como mínimo, «una separación de bienes» que podría evolucionar hacia una ruptura monetaria completa.
Un pasado de dependencia monetaria
El franco CFA ha sido durante décadas la moneda compartida por estas naciones, un sistema que según los críticos es un relicto del colonialismo. Aunque ha mantenido baja la inflación, ha limitado constantemente la soberanía monetaria de los países usuarios. Intentos previos de ruptura, como los de Guinea, Mali, Mauritania y Madagascar en el pasado, demostraron la dificultad, pero también el persistente anhelo de soberanía sobre el dinero.
Un símbolo de soberanía en un mundo multipolar
El éxito o fracaso del banco de la AES demostrará si las naciones frágiles pueden financiar su futuro fuera de la órbita de las instituciones financieras occidentales. Para los ciudadanos del Sahel, esto se traduce en la posibilidad de que sus recursos se destinen a proyectos de desarrollo prioritarios para la región. Como declaró un funcionario maliense, «Este es un nuevo capítulo de nuestra historia».