Policía investiga nexos de asesino de ‘el Jefe’ con fuerzas del orden
Andrés Vásquez, alias ‘Coco Vásquez’, es señalado como autor intelectual del crimen. La investigación revela sus presuntos vínculos con uniformados y un traficante de armas brasileño. El hecho ocurrió el 27 de julio en Santa Ana de Yacuma, Beni.
Una red bajo la lupa
La Policía Boliviana investiga presuntos vínculos entre los responsables del asesinato de Édgar Dorado Menacho, alias ‘el Jefe’, y servidores de la Policía y de las Fuerzas Armadas, además de un supuesto traficante de armas de nacionalidad brasileña. Las indagaciones, que aún están en curso, se apoyan en reportes de Inteligencia, allanamientos recientes y el análisis de comunicaciones telefónicas.
Los actores y sus conexiones
Las autoridades sostienen que la organización atribuida a Coco Vásquez mantenía contactos con un oficial y un subalterno de la Policía, con al menos cuatro miembros de la Armada y con Neogelio Marmitt Da Silva, ciudadano brasileño actualmente detenido. Entre los integrantes de esa red también figuran los hermanos Erick y Oswaldo Hurtado Aguilera, vinculados por los informes policiales con varios homicidios.
Hallazgos operativos
Fruto del seguimiento de inteligencia, se logró ubicar la residencia de Coco Vásquez en Cayubaba, Beni. En esa zona se realizaron al menos doce allanamientos donde se hallaron hangares y una pista clandestina utilizada para avionetas. Fue aprehendido un alférez de la Armada, presuntamente en contacto con miembros de la organización.
Un crimen con trasfondo delictivo
Édgar Dorado fue asesinado el 27 de julio en Santa Ana de Yacuma. Tenía una notificación internacional de Interpol después de haber sido identificado como partícipe del triple homicidio de dos policías y un voluntario del Gacip en Porongo en junio de 2022. De acuerdo con la hipótesis investigativa, Dorado intentaba reactivar actividades ligadas al narcotráfico, lo que lo habría puesto en conflicto con Coco Vásquez.
Hilos que conectan crímenes e instituciones
Este caso evidencia la compleja red de relaciones que se tejen entre actores criminales y algunas estructuras estatales. Las autoridades del Ministerio de Gobierno insisten en que las investigaciones están en curso y que se trata de un esfuerzo coordinado entre la Policía, la Fiscalía y agencias internacionales. Enfatizan que cualquier responsabilidad deberá ser definida en sede judicial.
La investigación continúa
Mientras se aguardan los resultados de los peritajes a teléfonos y documentos incautados, el Ministerio Público mantiene bajo reserva varias diligencias con el objetivo de establecer la verdad histórica de los hechos.