Viceministro confirma ingreso de emisarios del PCC para reclutar bolivianos
El viceministro Jaime Mamani admitió la presencia de emisarios del PCC que reclutan ciudadanos para la producción y transporte de droga. La declaración se produjo tras una investigación de la red Globo de Brasil sobre un líder de esta organización viviendo en el país.
Presencia confirmada pero sin cárteles
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, afirmó que «en el país no hay cárteles ni mafias», según informes de organismos internacionales. Sin embargo, admitió de manera explícita que «existen emisarios que ingresan a nuestro territorio nacional de distintas nacionalidades».
El modus operandi de los emisarios
Mamani explicó que el objetivo de estos emisarios es «reclutar bolivianos para que produzcan pasta base, para que transporten sustancias controladas hacia los países vecinos». Esta situación afecta particularmente a Santa Cruz por su proximidad con Brasil.
Cambio en el patrón delictivo
El viceministro señaló un cambio significativo: los casos de sicariato y secuestros, que antes se registraban principalmente en zonas fronterizas, «ahora esos ilícitos son más frecuentes en la capital cruceña». Aclaró que «no todo es por temas de narcotráfico», explicando que muchos brasileños cometen delitos en su país y luego se refugian en Bolivia, lo que genera represalias.
Un contexto de coordinación internacional
Las declaraciones se producen tras una investigación mediática que reveló que un líder del PCC vivió una década en Bolivia. Mamani destacó la «coordinación internacional y de esa comunicación fluida que se tiene con las autoridades brasileras», que ha permitido identificar y entregar a varios ciudadanos del PCC a Brasil. Interpol Bolivia recibió una notificación roja sobre este capo hace dos meses.
Un desafío que trasciende fronteras
La confirmación oficial de la presencia de emisarios del PCC operando en territorio boliviano evidencia un desafío transnacional de crimen organizado. La situación plantea la necesidad de mantener y fortalecer los mecanismos de cooperación internacional para enfrentar estas actividades ilícitas que impactan en la seguridad ciudadana.