Francia vota moción de censura contra su primer ministro en crisis
Al menos ocho restaurantes cierran semanalmente en un país sumido en una severa crisis económica. La Asamblea Nacional vota este lunes la destitución del primer ministro François Bayrou.
Un país al borde del abismo
Francia atraviesa una economía sombría, con una sociedad que se ha quedado sin ahorros y un altísimo costo de vida que está cambiando su estilo de vida. El probable cambio de gobierno se produce en un contexto de miedo a la violencia e incertidumbre ante la convocatoria de un paro nacional.
El ocaso del arte de vivir
El ritual de la cena familiar está desapareciendo. Un sondeo revela que el 25% de las familias pasa menos de media hora en la mesa. Medios como BFMTV han declarado: «La cena familiar: un ritual en vías de desaparición».
Restaurantes y comercios en crisis
Los establecimientos cierran masivamente. Thomas, dueño de un café, describe que «el ambiente es sombrío». Juan, propietario de un restaurante, revela: «Cierran 55 restaurantes al mes» y «Trabajo solo para pagar los impuestos y los empleados».
Una economía al límite
La deuda pública equivale al 114% del PIB y el país tiene el mayor déficit de la eurozona, equivalente al 5,8% de su producción anual. El primer ministro Bayrou advirtió: «Francia se encamina hacia una catástrofe al estilo de la ex primera ministra británica Liz Truss».
El fantasma de la crisis de deuda
Francia paga intereses superiores a los de Grecia. Fitch, la agencia de calificación crediticia, podría rebajar la solvencia del país. El crecimiento anual podría no alcanzar el 0,7% previsto. El desempleo se sitúa en el 7,5% y sigue aumentando.
De la prosperidad a la productividad en crisis
Francia, que antes menospreciaba las crisis de Grecia e Italia, es ahora señalada como vulnerable. Durante años se benefició de un fuerte crecimiento de la productividad, pero el crecimiento de la producción por hora ha caído muy por debajo del de otros países, lo que genera una menor recaudación fiscal y un déficit mayor.
Un futuro incierto para los franceses
La clase media huye de París incapaz de pagar alquileres o conseguir créditos. El país se enfrenta a la posibilidad de un colapso del mercado. La eficacia de cualquier plan futuro para equilibrar las cuentas dependerá de imponer medidas de austeridad a una nación inquieta y en estado de negación.