La Cámara de la Construcción se declara en emergencia por crisis sin precedentes
El sector alerta sobre un incremento incontrolable de precios y demoras de pago superiores a 120 días. La situación, causada por múltiples factores, amenaza la viabilidad de las empresas y pone en riesgo más de dos millones de empleos en todo el país.
Una tormenta perfecta para el sector
La Cámara Boliviana de la Construcción (CABOCO) se declaró este lunes en estado de emergencia. Su presidente, Raúl Solares, afirmó que la industria atraviesa una de las “crisis sin precedentes” de los últimos tiempos. Una combinación de factores como el alza de precios, la escasez de dólares y combustibles, y las demoras en los pagos por parte del Estado amenazan la viabilidad de las empresas y proyectos estratégicos nacionales.
Los motores de la crisis
Solares señaló un incremento “incontrolable” e “insostenible” en los precios de materiales, insumos y maquinaria. Los materiales de importación han visto sus costos elevados en más de un 100%, mientras que los nacionales se incrementaron en más del 50%. Además, el sector enfrenta una escasez de dólares para importar y falta de combustible, factores que afectan de manera determinante su dinámica.
El problema de la liquidez
Uno de los problemas centrales es la demora en los pagos por parte de las entidades públicas. Solares sostuvo que “el incumplimiento de pagos se ha dado a nivel nacional” en todas las entidades, incluyendo gobierno central, subgobiernos, municipios y gobernaciones, con retrasos que superan los 120 días. Esto genera una grave iliquidez en las empresas, agravada por lo que califican como un tratamiento impositivo injusto.
Un pilar económico bajo presión
El sector de la construcción en Bolivia está compuesto por más de 10.000 empresas distribuidas en los nueve departamentos. Es una pieza clave para el desarrollo económico y social del país, siendo responsable de generar más de 2 millones de empleos, entre directos e indirectos, lo que subraya la enorme repercusión que esta crisis tiene para el ciudadano común.
Un sector acostumbrado a crecer
La construcción ha sido históricamente un motor de la economía boliviana, impulsando no solo el desarrollo de infraestructura sino también generando una gran cantidad de puestos de trabajo. La actual crisis multifactorial representa un desafío sin precedentes para esta industria vital.
El futuro de la obra depende de soluciones urgentes
La declaratoria de emergencia de la CABOCO evidencia la profundidad de una crisis que pone en riesgo la continuidad de proyectos y la estabilidad laboral de millones de personas. La resolución de estos problemas dependerá de abordar con urgencia los factores señalados, como el flujo de pagos y el acceso a divisas e insumos.