Obispo cruceño insta a cimentar la sociedad en amor, justicia y solidaridad
Monseñor Juan Gómez destacó que una sociedad sin justicia genera desigualdad y dolor. El obispo auxiliar de Santa Cruz pronunció estas palabras durante su homilía dominical en la catedral, en el marco del mes de la Biblia.
Los tres pilares de una sociedad según la Iglesia
Monseñor Juan Gómez, obispo auxiliar de Santa Cruz, remarcó en su homilía desde la Basílica Menor de San Lorenzo que la sociedad debe estar fundada sobre tres principios fundamentales. “Primero: debe estar fundada sobre el amor, San Juan dice que Dios es amor. Segundo: debe estar fundada sobre la justicia, fundamental para que una sociedad camine en libertad. Y tercero: debe estar fundada sobre la solidaridad”, expresó el religioso.
Una advertencia sobre las consecuencias
El obispo advirtió de manera explícita sobre el riesgo de ignorar estos principios, afirmando que una sociedad sin justicia genera desigualdad y dolor.
La invitación a mirar al Señor
En el contexto de septiembre, mes de la Biblia, Gómez recordó la naturaleza pasajera de los proyectos humanos. “Podemos hacer los mejores planes, pero no sabemos cuánto tiempo vamos a durar en esta vida. Por eso la invitación es a mirar al Señor, es el único que no pasará de moda”, señaló, enfatizando que solo en Dios se encuentra solidez y futuro.
Un llamado a servir y rechazar el poder
Asimismo, el obispo auxiliar exhortó a los fieles a vivir alejados de la tentación del poder y la superioridad. “Para Jesús los primeros de este mundo son los últimos. El primero es el que sirve a los demás, es el que tiene la responsabilidad de asumir su servicio”, afirmó, recordando la enseñanza central de Jesús.
Un mensaje en el mes de la palabra
La homilía se enmarca en la celebración de septiembre como el mes de la Biblia, un período en el que la Iglesia Católica reflexiona y promueve la importancia de las sagradas escrituras.
Un recordatorio para la comunidad
El mensaje del obispo Gómez subraya los valores centrales que, desde la perspectiva de la Iglesia, deben guiar la convivencia social, haciendo especial hincapié en el servicio y la solidaridad como antídotos contra la desigualdad.