Tuto Quiroga anuncia juicio a ejecutivos del BCB por reservas de oro
Exige la recuperación de 22 toneladas de oro hipotecadas para el 8 de noviembre. El candidato presidencial advirtió con acciones legales durante un acto de campaña en El Alto. Vinculó el caso al desabastecimiento de combustibles anunciado por el Gobierno.
Una advertencia desde la altura
El candidato presidencial Jorge Tuto Quiroga advirtió este sábado, en El Alto, con iniciar procesos penales contra los ejecutivos del Banco Central de Bolivia (BCB). Su exigencia es que para el próximo 8 de noviembre se entreguen las 22 toneladas de oro que por mandato de la Ley del Oro deben mantenerse como reservas nacionales. Afirmó que «es ilegal pignorar el oro por debajo de 22 toneladas» y sentenció: «Van a ir presos señores del Banco Central».
Vínculo con la crisis de combustibles
Quiroga vinculó directamente este tema con el reciente anuncio oficial sobre combustibles. Señaló que el abastecimiento solo estaría garantizado hasta el fin del mandato del presidente Luis Arce. Ante un eventual triunfo electoral, declaró que ya realiza gestiones internacionales para evitar un colapso económico, afirmando: «No podemos esperar al 8 de noviembre para decir: ‘Oh, qué sorpresa, no hay oro, dólares ni diésel’».
Un llamado a la transparencia
El exmandatario exigió al Gobierno que brinde información transparente sobre las reservas de oro y la situación de los hidrocarburos. También pidió a su rival en la contienda, Rodrigo Paz, que aclare lo conversado con el presidente Arce sobre estos temas. Recalcó que esta no es «información privilegiada, es información que Bolivia merece conocer».
Un mandato legal incumplido
El contexto se basa en la Ley del Oro, que establece el mandato de mantener 22 toneladas de oro como reservas nacionales intocables. La denuncia del candidato se centra en que el BCB ha incumplido esta norma al haber pignorado (hipotecado) parte de ese oro, una acción que califica de ilegal.
La sombra de una crisis anunciada
Las declaraciones sitúan la gestión de las reservas internacionales y el abastecimiento de combustible como elementos centrales de la campaña electoral. La repercusión para el ciudadano es la posibilidad de enfrentar un escenario de desabastecimiento y crisis económica a partir de noviembre, según la visión del candidato, quien intenta posicionarse como gestor de una solución.