Francia enfrenta su quinto primer ministro en menos de dos años
El primer ministro François Bayrou perderá una moción de confianza este lunes. El rechazo a su plan de recorte presupuestario de 40.000 millones de euros sume al país en una crisis política y económica. El Partido Socialista se posiciona como posible sucesor en un gobierno de cohabitación.
El final de una era en Matignon
El primer ministro francés, François Bayrou, presenta este lunes una moción de confianza en la Asamblea Nacional que va a ser rechazada por la izquierda y la extrema derecha. Dados los votos negativos previstos, el fin del mandato del actual primer ministro está decidido. El resultado se conocerá alrededor de las 19:00 horas, sumergiendo a Francia en una crisis política, social y económica.
Un premier consciente de su caída
Bayrou parece haber aceptado su destino, declarando: «Hay cosas peores en la vida que estar al frente de un gobierno y que este sea derrocado». El sábado por la noche admitió en France 5: «De todas formas, tendremos que encontrar a alguien más», con la esperanza de que la lucha por las reformas continúe.
La búsqueda de un sucesor y el papel del Partido Socialista
La identidad del próximo primer ministro es una incógnita. El Partido Socialista ha resucitado y se posiciona para llegar a tener su primer ministro. Olivier Faure, primer secretario del partido, «tiene plena legitimidad para ocupar su puesto en Matignon», según Patrick Kanner, líder de los senadores socialistas. El expresidente François Hollande declaró que Faure «está destinado a tomar el poder».
La oposición y la amenaza de nuevas elecciones
Mientras tanto, la Reagrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen impulsa la convocatoria de nuevas elecciones legislativas anticipadas. Le Pen criticó duramente la situación, calificándola de «colapso democrático, económico, presupuestario y de seguridad» y advirtió que ningún diputado de su partido cederá al «chantaje del voto de confianza».
Una economía bajo presión
El detonante de la crisis es el rechazo al plan de Bayrou para enfrentar la cuantiosa deuda pública con un recorte presupuestario de 40.000 millones de euros. Él y economistas europeos han advertido que la segunda mayor economía de la UE se enfrenta a una crisis de deuda similar a la de Grecia si no actúa con urgencia.
Críticas y cifras preocupantes
La oposición, como la diputada socialista Céline Thiebault-Martínez, argumenta que el presupuesto «penaliza una vez más a los más vulnerables». Sin embargo, las cifras son inquietantes: Francia no ha equilibrado su presupuesto desde 1974. Su ratio de deuda sobre PIB es el tercero más alto de Europa y gasta más en el servicio de su deuda que en defensa o educación.
Un país acostumbrado a la inestabilidad
Francia se enfrenta a la posibilidad de tener su quinto primer ministro en menos de dos años. El ex canciller Michel Barnier duró tres meses en el cargo antes de que le sucediera Bayrou en diciembre. Las razones de la rotación son siempre las mismas: la resistencia de Francia a la reforma y a una reducción de la deuda pública.
Un futuro incierto y movilizaciones sociales
Si Bayrou pierde, agravará el malestar económico y político y podría poner en duda el futuro de la presidencia de Emmanuel Macron. El presidente se enfrenta a decisiones difíciles: convocar nuevas elecciones, nombrar otro primer ministro o incluso renunciar. Paralelamente, Francia se paralizará el miércoles con el movimiento «Bloquemos todo», una suerte de nuevos Chalecos Amarillos, al que se sumará una huelga sindical el 18 de septiembre.