Exministro Murillo ingresa en prisión tras deportación desde Estados Unidos
Arturo Murillo cumple detención preventiva en el penal de San Pedro. El exministro de Jeanine Áñez fue deportado desde EE.UU. y enfrenta múltiples condenas y procesos en Bolivia por corrupción y su rol en el gobierno de transición.
El regreso esposado
Arturo Murillo llegó deportado al aeropuerto de Viru Viru en Santa Cruz de la Sierra la madrugada del 4 de septiembre. Fue aprehendido y esposado por agentes policiales, para después ser trasladado a La Paz. El exministro ya no tiene micrófonos, guardaespaldas ni el poder de decidir a quién perseguir.
Una larga lista de condenas
Murillo debe cumplir dos sentencias en Bolivia: ocho años de prisión por la compra de gases lacrimógenos con sobreprecio y cinco años y cuatro meses por importación irregular de material antidisturbios. Un tribunal de La Paz decretó su detención preventiva por seis meses en el penal de San Pedro por el caso “Gases Brasil”.
Múltiples procesos pendientes
El fiscal general del Estado informó que el exministro tiene 15 procesos penales abiertos en Bolivia. De estos, 10 están en juicio oral con acusación formal. Los casos incluyen legitimación de ganancias ilícitas, incumplimiento de deberes y las denominadas masacres de Senkata y Sacaba.
De hotelero a hombre fuerte
Murillo, un empresario hotelero, ingresó a la política a mediados de la década del 2000. Fue ministro de Gobierno durante el interinato de Jeanine Áñez (2019-2020), desde donde lideró la persecución a miembros del gobierno de Evo Morales y respaldó las actuaciones militares en protestas sociales que resultaron en la muerte de civiles.
Justicia en proceso
La Procuraduría apeló para que Murillo sea recluido en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro. El impacto para el ciudadano radica en que un alto funcionario acusado de corrupción y abuso de poder enfrenta a la justicia, en un país con una historia reciente marcada por una profunda polarización política.