Autoridades portuguesas confirman la causa del accidente del funicular de Lisboa
La rotura de un cable subterráneo provocó el descarrilamiento que causó 16 muertos. El sistema de frenos, aunque funcionó, resultó insuficiente para detener las cabinas. El organismo oficial GPIAAF divulgó el informe este sábado.
El hilo que se rompió
El Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes de Aeronaves y Accidentes Ferroviarios (GPIAAF) confirmó que el cable subterráneo que unía los dos vagones cedió en su punto de fijación. Durante el descenso, el guardafrenos activó inmediatamente tanto el freno neumático como el manual, pero ninguna de estas acciones logró detener el movimiento.
La secuencia de la tragedia
El accidente ocurrió el 3 de septiembre a las 18:03 hora local. Los vagones perdieron súbitamente la fuerza de equilibrio garantizada por el cable. El vagón de abajo retrocedió bruscamente, mientras que el de arriba descendió a velocidad creciente, recorriendo unos 170 metros hasta descarrilar y chocar contra un edificio. Se estima que el primer choque se produjo a 60 km/h.
Un mantenimiento al día pero con limitaciones
El GPIAAF destacó que el plan de mantenimiento ‘estaba al día’ y que la inspección visual de la mañana del accidente no detectó anomalías. No obstante, puntualizó que en la zona donde el cable se separó no es posible hacer una visualización sin un desmontaje. El cable tenía una vida útil de 600 días y había sido instalado hacía 337.
Un histórico sin supervisión clara
El funicular, fundado en 1885, es un emblemático transporte de la capital portuguesa. El GPIAAF señaló que, por el momento, no dispone de información ‘fidedigna’ sobre cuál es la entidad pública con la obligación de supervisar su funcionamiento y seguridad, ya que no está bajo la supervisión del Instituto de Movilidad y de los Transportes.
Las investigaciones continúan
El GPIAAF presentará su informe preliminar en 45 días. Esta investigación transcurre en paralelo a la pesquisa penal que desarrolla la fiscalía y a una auditoría interna de la gestora del funicular, Carris. Los resultados determinarán las responsabilidades técnicas y legales del suceso.