EEUU bombardea lancha con supuesta droga frente a Venezuela
Once presuntos narcotraficantes murieron en el ataque militar. El hecho ocurrió en el mar Caribe y fue ordenado por el gobierno de Donald Trump. La acción abre incógnitas sobre su legalidad y se enmarca en la presión contra el régimen de Nicolás Maduro.
Una demostración de fuerza en aguas internacionales
La flota norteamericana atacó una embarcación que, según su versión, transportaba drogas desde Venezuela. Trump y su canciller Marco Rubio calificaron a los fallecidos de «terroristas» pertenecientes al Tren de Aragua, una mafia venezolana. Sin embargo, surgen dudas sobre el relato oficial, como por qué no se procedió a un arresto, práctica habitual en estos casos.
El contexto de una acción sin precedentes
La legalidad del bombardeo es cuestionada, al carecer de precedentes en una persecución antinarcóticos. The New York Times sugiere que los fallecidos podrían haber sido migrantes en manos de traficantes de personas. El hecho se ampara en una orden secreta firmada por Trump en marzo que da autorizaciones sin límites al Pentágono para actuar contra amenazas a la seguridad nacional.
Antecedentes de intervenciones en la región
La historia reciente ofrece ejemplos de acciones militares de EEUU en la región, como la Operación Causa Justa en Panamá en 1989 para detener al dictador Manuel Noriega, también acusado de narcotráfico. Este antecedente es el que más se cita para homogeneizar lo que podría planificarse contra el gobierno de Maduro.
Un mensaje con doble destinatario
El ataque parece ser una demostración de fuerza dirigida al régimen chavista, pero también una respuesta a la cumbre asiática donde los líderes de China, Rusia y Corea del Norte exhibieron su alianza. Trump reprochó públicamente a Putin su presencia en ese evento, evidenciando que la acción en el Caribe tiene también un ojo puesto en la geopolítica global y la pugna por la gobernanza mundial.