Mafias balcánicas operan y disputan droga del PCC en Bolivia
Al menos dos facciones de mafia balcánica operan en Bolivia. Se disputan la compra de cocaína que acopia el cártel brasileño PCC en Santa Cruz. La información fue revelada por una experta en seguridad tras una serie de hechos violentos.
Una guerra en las sombras
Gabriela Reyes, experta en seguridad y criminólogía, sostuvo que al menos existen dos clanes de las mafias balcánicas que operan en Bolivia y se disputan la compra de droga. Esta disputa se relaciona directamente con los recientes hechos violentos que involucran a extranjeros europeos en el país.
El nexo con el PCC
Según la experta, el modus operandi de estos grupos es claro: “Llegan a Bolivia, negocian la compra de la cocaína en Santa Cruz, la hacen en coordinación con el PCC”. Destacó que el Primer Comando de la Capital es quien está manejando este corredor de cocaína en Santa Cruz.
Hechos violentos recientes
La revelación surge tras el hallazgo, el 13 de agosto, de tres cuerpos sin vida en una vivienda de Santa Cruz. Las víctimas, dos serbios y un macedonio vinculados a un clan balcánico, presentaban señales de tortura y fueron halladas embaladas con bolsas plásticas y cinta masking. Una semana después, fue detenido en la frontera con Paraguay el serbio Luka Starcevic, apodado “El Embajador” de la Mafia de los Balcanes en Sudamérica, quien buscaba intervenir en la disputa interna.
Un patrón de actividad delictiva
Este caso evidencia la creciente presencia de crimen organizado transnacional en Bolivia. En marzo de 2024, el serbio Zarko Pilipovic, buscado internacionalmente por pertenecer a la mafia balcánica y tener nexo directo con el PCC, fue expulsado del país. Los hechos demuestran que las mafias balcánicas están establecidas y operando activamente en el territorio nacional.
Un problema que se consolida
La operación de estas facciones criminales internacionales en coordinación con el PCC consolida a Bolivia como un punto clave en el corredor de cocaína sudamericano. Su disputa por el control del negocio plantea un escenario de violencia que impacta directamente en la seguridad ciudadana.