Estados Unidos denuncia a Maduro como fugitivo de su justicia
El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, realizó las declaraciones este jueves en Quito. Anunció además la designación de dos bandas criminales ecuatorianas como grupos terroristas y fondos de ayuda para la seguridad.
Declaraciones en el corazón de la crisis
Durante una visita a Ecuador, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, se refirió al presidente venezolano Nicolás Maduro como un ‘fugitivo de la justicia estadounidense’. Estados Unidos acusa a Maduro de narcotráfico. Rubio añadió que su país no solo perseguirá a narcotraficantes menores, sino que ‘el presidente ha dicho que quiere declarar la guerra a estos grupos’, en alusión al despliegue naval cerca de aguas venezolanas.
Medidas contra el crimen organizado
En la misma rueda de prensa, Rubio anunció que Estados Unidos designa como organizaciones terroristas a las bandas criminales ecuatorianas Los Lobos y Los Choneros. Afirmó que ‘son narcoterroristas’ que no solo se dedican al narcotráfico, sino también a la minería ilegal. Estas son las dos bandas más grandes y poderosas de Ecuador, las cuales el Gobierno del presidente Daniel Noboa ya había declarado terroristas a inicios de 2024.
Apoyo financiero y cooperación
Como parte de la ofensiva contra el crimen organizado, Rubio anunció que Washington proveerá 13,5 millones de dólares para ayudar al Gobierno de Ecuador. Además, se aprobó una partida de seis millones de dólares para la adquisición de drones de última generación para la Fuerza Naval ecuatoriana. Destacó la importancia de que las fuerzas de seguridad de ambos países realicen entrenamientos conjuntos.
Un contexto de escalada y sanciones previas
El Gobierno de Donald Trump ya había aplicado sanciones económicas a Los Choneros y específicamente a su líder, José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, quien fue recientemente extraditado desde Ecuador para enfrentar cargos por narcotráfico en Estados Unidos.
Una postura que define una estrategia regional
Las declaraciones y medidas anunciadas por el secretario de Estado Marco Rubio marcan una postura firme de Estados Unidos contra el narcotráfico y el crimen organizado en la región, con un enfoque directo en actores específicos de Venezuela y Ecuador.