Arturo Murillo es aprehendido al llegar deportado desde Estados Unidos
El exministro fue trasladado a Bolivia para cumplir dos condenas por corrupción. Su aprehensión se produjo en el aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz. Las autoridades solicitarán su encarcelamiento en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro.
Un regreso bajo custodia
Arturo Murillo llegó a Bolivia este jueves a las 04:30, procedente de Estados Unidos, donde cumplía detención preventiva por lavado de activos y soborno. Ni bien aterrizó en el aeropuerto Viru Viru, de Santa Cruz, fue aprehendido por la Policía y puesto a disposición de las autoridades judiciales. El exministro será llevado a La Paz para ser puesto ante un juez cautelar.
Dos sentencias pendientes
El Ministerio de Justicia precisó que Murillo tiene dos sentencias. Una por cinco años y cuatro meses de prisión por el caso «gases Ecuador», relacionado con la dotación irregular de material antidisturbio desde Ecuador durante la crisis política de 2019. La otra es una condena de ocho años de reclusión por el caso «gases lacrimógenos», por la compra irregular de material antidisturbio con un sobreprecio de 2,3 millones de dólares.
Petición de encarcelamiento
El procurador General del Estado, Ricardo Condori, señaló que desde su despacho solicitarán en audiencia «que se lo remita al penal de máxima seguridad, que en este caso es el penal de Chonchocoro». La ministra de Justicia, Jessica Saravia, indicó que se espera que Murillo cumpla las condenas ya dispuestas a través de un proceso en el que, según afirmó, se ha respetado el debido proceso.
Antecedentes de un caso internacional
En octubre de 2022, el exministro se declaró culpable en Estados Unidos de conspiración para lavar dinero proveniente de sobornos. Estos sobornos los recibió a cambio de «ayudar» a una empresa estadounidense para obtener un contrato de 5,6 millones de dólares para dotar de gases lacrimógenos y otros equipos militares a Bolivia durante la gestión de Jeanine Áñez.
El cumplimiento de la condena comienza ahora
El exministro Arturo Murillo se encuentra ahora en Bolivia para enfrentar la justicia local y cumplir las sentencias impuestas por los tribunales bolivianos. Su caso representa la conclusión de un proceso legal internacional y su traslado para el cumplimiento de las penas en el país.