China ejecuta una gigantesca campaña de ciberespionaje a nivel mundial
El grupo Salt Typhoon, patrocinado por el gobierno chino, hackeó redes en más de 80 países. La operación, que duró años, se infiltró en infraestructuras críticas de telecomunicaciones, gubernamentales y militares. Expertos la califican como la más ambiciosa de China hasta la fecha.
Un asalto digital de alcance global
Un grupo de hackers conocido como Salt Typhoon, patrocinado por el gobierno chino, llevó a cabo un ciberataque masivo que afectó a redes en más de 80 países. El objetivo era otorgar a los funcionarios chinos la ‘capacidad de identificar y rastrear las comunicaciones y movimientos de sus objetivos en todo el mundo’, según un comunicado conjunto de aliados occidentales. La operación, descubierta el año pasado tras una investigación, se infiltró en empresas de telecomunicaciones, gubernamentales, de transporte, de alojamiento y de infraestructura militar.
La magnitud de la infracción
Funcionarios británicos y estadounidenses han descrito el ataque como ‘descontrolado’ e ‘indiscriminado’. Cynthia Kaiser, ex alta funcionaria del FBI, declaró: ‘No puedo imaginar que ningún estadounidense se salvara, dada la magnitud de la campaña’. Los hackers pudieron escuchar conversaciones telefónicas y leer mensajes de texto sin cifrar, comprometiendo la privacidad de ciudadanos y objetivos específicos, como políticos prominentes.
Una evolución en las capacidades chinas
Expertos en seguridad señalan que este ataque marca un nuevo capítulo. Jennifer Ewbank, ex subdirectora de la CIA, afirmó que hoy se ven ‘campañas pacientes, respaldadas por el Estado, que se infiltran en la infraestructura de más de 80 países’, caracterizadas por un alto nivel de sofisticación técnica. Esto contrasta con las técnicas más rudimentarias utilizadas hace una década para el robo de secretos comerciales.
Antecedentes de una estrategia persistente
China ha pirateado redes eléctricas y empresas estadounidenses durante décadas, robando archivos confidenciales y propiedad intelectual en su intento de obtener una ventaja. Operadores chinos atacaron previamente a empresas como Marriott International, aseguradoras de salud y la Oficina de Gestión de Personal de EE. UU. Este espionaje masivo pone de relieve las ambiciones de influencia global de China, evidenciadas en su desfile militar en Beijing.
Un nuevo escenario en la ciberseguridad global
La operación Salt Typhoon refleja que China se está posicionando para dominar el campo de batalla digital, según analistas. La capacidad de explotar redes de comunicación globales para rastrear objetivos a nivel mundial supone un desafío para la seguridad de las naciones y sus ciudadanos, poniendo a prueba a rivales estratégicos como Estados Unidos y sus aliados.