PDC promete legalizar autos chutos si gana el gobierno
El partido condiciona la medida a que los vehículos no sean robados. La propuesta de su candidato presidencial, Rodrigo Paz, ha generado críticas por el riesgo de fomentar el contrabando y el robo internacional. El sector automotor afirma que existen más de 1,2 millones de estas unidades en el país.
Una promesa con condiciones
Roberto Castro, delegado del PDC ante el TSE, confirmó el compromiso de su partido, pero estableció una distinción crucial: «Claro que sí, el tema es qué autos se van a legalizar… si fueran autos robados por supuesto que no se van a legalizar». Acompañando esta propuesta, Castro señaló que es necesario reforzar los controles en las zonas fronterizas para evitar el ingreso de autos robados.
Repercusión y críticas
La medida ha sido cuestionada por diversos actores. El ministro del Interior de Chile, Álvaro Elizalde, tildó esa propuesta como un incentivo para que se siga cometiendo el robo de motorizados en ese país. Desde el sector automotor boliviano, el gerente general de la Cámara Automotor, Luis Encinas, rechazó la idea, asegurando que «esa medida fomentará el contrabando y los robos en países vecinos». Encinas aportó el dato de que existe más de 1,2 millones de vehículos chutos en el país, cuya legalización, según él, ya ha incrementado los robos en Perú, Chile, Brasil y Argentina.
Un mercado irregular extendido
El contexto de esta polémica es la magnitud del fenómeno de los vehículos indocumentados en Bolivia. Según informes policiales, en el país operan al menos 69 ferias dedicadas a comercializar este tipo de motorizados, con una presencia significativa en Cochabamba (15), La Paz (14) y Santa Cruz (12). La justificación inicial de la propuesta del candidato Rodrigo Paz fue que la medida permitirá mantener la fuente de trabajo a las personas que los utilizan, que en mayor cantidad se registra en el área rural.
Una problemática de larga data
La circulación de una gran cantidad de vehículos indocumentados, conocidos coloquialmente como «chutos», es una realidad persistente en Bolivia. El sector automotor lleva años señalando el ingreso irregular de estos motorizados, los cuales se comercializan abiertamente en mercados informales distribuidos por todo el país, con una especial concentración en los departamentos del eje central.
Una medida que dependerá del resultado electoral
La implementación de la polémica legalización queda sujeta al triunfo electoral del PDC en los próximos comicios. Su aplicación conllevaría el desafío de discernir entre vehículos simplemente indocumentados y aquellos robados, una tarea compleja que, según los críticos, podría tener repercusiones internacionales en la seguridad y el comercio de la región.