Israel intensifica construcción en su sitio nuclear de Dimona
Imágenes satelitales muestran obras aceleradas en una nueva estructura de gran tamaño. Expertos sugieren que podría tratarse de un nuevo reactor o una instalación para ensamblar armas atómicas. El secretismo del programa israelí impide confirmar su propósito exacto.
Un misterio en el desierto
Expertos analizaron imágenes satelitales que evidencian una intensificación de los trabajos de construcción en el Centro de Investigación Nuclear Shimon Peres Negev, cerca de Dimona. Podría tratarse de un nuevo reactor o una instalación para ensamblar armas nucleares, pero el secreto que rodea al programa hace que sea difícil saberlo con certeza. Siete especialistas consultados estuvieron divididos sobre la naturaleza exacta de la nueva estructura.
Detalles de la construcción
Las imágenes, tomadas el 5 de julio por Planet Labs PBC, muestran que se están colocando muros de contención de concreto grueso en un lugar que tendría múltiples pisos subterráneos. Por el momento no hay una cúpula de contención u otras características visibles típicamente asociadas con un reactor de agua pesada. El actual reactor de Dimona, en funcionamiento desde la década de 1960, lleva operando mucho más tiempo que la mayoría de los reactores de su época.
Repercusión internacional
Esta actividad renovará las preguntas sobre la condición asumida de Israel como el único estado con armas nucleares en Oriente Medio. Podría atraer críticas internacionales, especialmente después de que Israel y Estados Unidos bombardearan recintos nucleares en Irán en junio por temores sobre su programa atómico.
Una política de secretismo histórico
Se cree que Israel comenzó a construir el recinto nuclear en el desierto a finales de la década de 1950 tras enfrentar varias guerras con sus vecinos árabes. Su política de ambigüedad nuclear ha ayudado a disuadir a sus enemigos. Es uno de los cuatro países que nunca se han unido al Tratado de No Proliferación Nuclear, lo que significa que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no tiene derecho a realizar inspecciones en Dimona.
Un programa rodeado de incógnitas
La falta de transparencia del programa israelí obliga a la especulación sobre el verdadero propósito de las obras. Mientras los expertos debaten si se busca producir plutonio para más armas, fabricar tritio o mantener el arsenal existente, el hermetismo de Israel garantiza que el misterio de Dimona permanezca.