Falta de diésel paraliza 70% del transporte pesado en Bolivia
El 70% de los vehículos de transporte pesado ha dejado de operar debido a la crisis de abastecimiento de diésel. Los choferes trabajan solo tres días a la semana, pasando el resto del tiempo en largas filas para cargar combustible. YPFB anunció la descarga de dos buques con combustibles en Arica, Chile, en los primeros días de septiembre.
Una crisis que paraliza el país
La severa escasez de diésel ha generado una crisis en el sector del transporte público. Un 70% de los vehículos ha dejado de operar, obligando a los choferes a reducir su jornada laboral a solo tres días a la semana. El resto de los días, los trabajadores se ven forzados a permanecer largas horas en las filas de las gasolineras, un problema que afecta profundamente su vida familiar y económica.
El rostro humano de la escasez
El dirigente Reynaldo Luna afirmó que la situación «nos está afectando totalmente», explicando que los choferes ni siquiera duermen en sus casas, sino en las filas de los surtidores. Por otro lado, Santos Escalante, dirigente de la Federación Chuquiago Marca, precisó que solo de su organización «más de tres mil vehículos están varados en las filas».
El esfuerzo estatal por normalizar el abastecimiento
Frente a la crisis, el gobierno insistió en que el abastecimiento de combustibles se está normalizando. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que en los primeros días de septiembre se descargarán al menos dos buques con combustibles en Arica, Chile. Un representante de YPFB manifestó que «el Estado boliviano está haciendo su máximo esfuerzo al respecto» y precisó que un buque con 45 millones de litros está programado para el 7 de septiembre.
Consecuencias económicas y sociales
El impacto económico para los choferes y sus familias es fuerte. Muchos no pueden pagar sus deudas bancarias, comprar repuestos para sus vehículos o mantener adecuadamente a sus familias. Ante la imposibilidad de soportar las largas filas y los perjuicios económicos, muchos choferes en La Paz prefieren guardar sus vehículos y dedicarse a otras actividades.
Una dependencia crítica
Bolivia enfrenta una crisis de abastecimiento de combustibles que depende de la importación a través de puertos chilenos. YPFB identificó a Arica como el punto de entrega principal, por ser el de mayor volumen y más económico, teniendo una ventana de descarga programada entre el 7 y el 13 de septiembre.
Un respiro a la vista
La llegada de los buques con combustible en los primeros días de septiembre representa la principal esperanza para aliviar la crítica escasez. La eficacia de esta medida para normalizar el abastecimiento y reactivar el sector del transporte dependerá de la correcta ejecución del plan de importación y distribución.