Artículo critica a fiscales de redes sociales tras muerte de Percy
Un texto de opinión condena la actitud de usuarios que juzgan sin contexto. El autor defiende una memoria equilibrada para figuras públicas complejas. Reacciona a comentarios recibidos en redes sociales sobre una columna previa.
Un velorio digital sin pausa
El autor narra cómo recibió un comentario ofensivo de una lectora, que lo amenazó con quejarle ante Luis Fernando Camacho. Critica a los «fiscales de redes sociales» que «corren a pasar factura como si la tumba fuera su ventanilla». Señala que estas personas «jamás construyeron una plaza» pero se erigen en jueces.
Un llamado a la decencia en el debate
Frente a la muerte de una persona, el autor propone un proceso: «Primero se agradece, después se discute». Argumenta que la lectura honesta de una vida debe empezar por reconocer las bondades y lo construido, para luego, en un segundo momento, abordar los aspectos negativos o incómodos.
La complejidad de una figura pública
El texto describe al fallecido, Percy, como una figura contradictoria: un «ingeniero que convirtió barro en pavimento» pero también un «viejo terco que a ratos confundió poder con impunidad». Se le define como un espejo de Santa Cruz de la Sierra, una ciudad que califica como «feroz, generosa, exagerada».
El reflejo de una sociedad polarizada
El artículo sitúa el debate en un contexto social donde prima la polarización. Describe que a muchas personas «les incomoda» que una misma figure contenga dos verdades, pues «solo saben vivir en blanco o negro». Esto alimenta los juicios sumarios en línea.
El equilibrio como única salida digna
La conclusión subraya que el equilibrio no es sinónimo de tibieza, sino de decencia. El autor sentencia que juzgar a Percy sin admitir lo que construyó o aplaudirlo sin nombrar lo que rompió son posturas igualmente erróneas. El texto aboga por hacer memoria con respeto, no propaganda.