Oposición francesa advierte que no habrá milagro que salve a Bayrou
La ultraderecha de Le Pen reclama elecciones anticipadas. El primer ministro francés se enfrenta a una moción de confianza el 8 de septiembre. El presidente Macron busca una salida política a la crisis.
Un precipicio político sin salida aparente
El primer ministro de Francia, François Bayrou, está hoy condenado y nadie podrá salvarlo de su caída. La oposición, incluidos los socialistas y la ultraderecha, rechaza su plan presupuestario y no le otorgará su confianza. El presidente Emmanuel Macron ha convocado una reunión de urgencia para buscar una solución.
La ultraderecha presiona por el poder
Marine Le Pen, líder de Reagrupación Nacional (RN), pidió «una disolución ultra rápida» de la Asamblea Nacional. Jordan Bardella, presidente de RN, afirmó que «el milagro no ocurrió» tras su reunión con Bayrou y advirtió que propondrá su candidatura para primer ministro si su partido obtiene la mayoría en unas eventuales elecciones.
El rechazo socialista
El ex presidente François Hollande confirmó que su grupo votará en contra de la moción de confianza. Hollande declaró que «rechaza el método y el contenido del plan» de Bayrou, quien presenta un presupuesto de 44.000 millones de euros.
Antecedentes: Una deuda en ascenso y desconfianza
La crisis política ocurre en un contexto de preocupación por la deuda pública francesa. El tipo de interés de la deuda a 30 años supera el 4,50%, una cifra inédita desde 2011, lo que refleja la desconfianza de los inversores en la situación política y presupuestaria del país.
Macron busca estabilidad en medio del caos
El presidente Macron intenta ampliar la mayoría relativa en la Asamblea Nacional para lograr estabilidad. La eficacia de sus esfuerzos se medirá en la votación del 8 de septiembre, que definirá el futuro inmediato del gobierno y podría llevar a una disolución de la Asamblea.