Camacho relata su experiencia carcelaria y desafíos de gestión
El gobernador cruceño pasó 975 días en prisión. En entrevista con EL DEBER, reflexionó sobre su detención, la ruptura con su vicegobernador y los principales retos departamentales en salud e infraestructura.
Lecciones entre rejas
Luis Fernando Camacho, Gobernador de Santa Cruz, concedió una entrevista a EL DEBER tras 975 días de detención. Afirmó que su encierro en Chonchocoro le brindó paciencia, serenidad y una mirada más madura sobre la vida y la política. Durante más de 17 meses no salió de su celda, manteniéndose en aislamiento, y relató que «después de la cárcel, todos los problemas son pequeños».
La captura y el aislamiento
Camacho detalló que fue advertido por un oficial de policía sobre su inminente detención, ordenada por el entonces Ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo. Aseguró que se negó a escapar y que él mismo abrió la puerta el día de su aprehensión, el 28 de diciembre.
Grietas políticas y principios
El Gobernador se refirió a las fracturas dentro de su partido, CREEMOS, y en la Asamblea Departamental. Negó que se trate de una grieta interna, afirmando que algunas personas tomaron una posición distinta a los principios que los llevaron al poder. Acusó directamente a su exvicegobernador, Mario Aguilera, de pactar con el MAS y de haberle «abierto la puerta de la gobernación al masismo». Calificó este hecho como «una falta de principios, de valores básicos».
La ruptura con Aguilera
Reveló que la ruptura se produjo a los tres meses de gestión, cuando confrontó a Aguilera por unas reuniones con el Ministro Del Castillo. Camacho afirmó que la oferta fue: «lo vamos a encarcelar, pero tenés que garantizarnos que vos vas a asumir». Considera la relación como irreconciliable por una cuestión de principios.
Los desafíos urgentes de Santa Cruz
El Gobernador enumeró los principales problemas del departamento. En salud, atribuyó la crisis al recorte sistemático de recursos por parte del Estado, citando como ejemplo que el presupuesto del Sedepos se redujo de nueve millones a 900 mil bolivianos. Sobre el estadio Tahuichi, admitió un retraso con apenas un 26% de avance y que la Conmebol retuvo fondos por incumplimiento. Respecto a los incendios forestales, criticó la falta de voluntad política del Gobierno central y destacó que en su gestión anterior se quemaron 500.000 hectáreas, frente a los ocho millones del año siguiente.
Una gestión previa bajo revisión
Camacho realizó una autocrítica de su primera etapa de gestión, la cual reflexionó durante su encarcelamiento. Admitió que valoró a gente que no debía y viceversa, atribuyéndolo a la inexperiencia política. Sobre la vinculación con Walter Chávez como asesor, aclaró que nunca lo contrató personalmente ni para la Gobernación. Respecto a la grabación de Marco Pumari, la atribuyó a un error de una persona de su entorno y afirmó que su relación con Pumari es buena.
El regreso a casa
Al concluir, Camacho se refirió a su regreso a Santa Cruz, calificando la recepción como algo que «nunca imaginé» y que movió mucho su corazón. Agradeció a la gente que lo esperó y afirmó que mensajes como «gracias por no venderse» y «gracias por aguantar» reafirman su compromiso de devolverles resultados, a pesar de la enorme presión que esto conlleva.