El Santuario de la Virgen del Socavón es declarado Basílica Menor
El templo orureño se convierte en la novena Basílica Menor de Bolivia. El decreto papal fue leído durante una multitudinaria procesión y misa inaugural el 30 de agosto. Representa una oportunidad para fortalecer el desarrollo turístico y patrimonial de Oruro.
Una Proclamación Histórica
El sábado 30 de agosto de 2025 quedará grabado como una fecha histórica. Cientos de personas asistieron al acto oficial en Oruro, que comenzó con una multitudinaria procesión desde la Catedral y culminó en el Santuario, donde se dio lectura al decreto enviado por Su Santidad, el Papa León XIV. Acto seguido, se celebró la Santa Misa inaugural.
Un Reconocimiento que Trasciende lo Religioso
El viceministro de Patrimonio e Industrias Culturales y Creativas, Juan Carlos Cordero, destacó que “este importante nombramiento resalta no sólo el valor arquitectónico, histórico y artístico del Santuario”, sino también su profundo arraigo en la vida espiritual, cultural y social del pueblo orureño. Subrayó que es “un pilar central del Carnaval de Oruro”, declarado Obra Maestra por la UNESCO.
Un Patrimonio que Gana Prestigio
El Santuario fue declarado en 2013 como Patrimonio Cultural Material del Estado Plurinacional de Bolivia, junto a la imagen de la Virgen de la Candelaria, el Ingreso del Socavón y su escultura monumental. La nueva designación consolida al Santuario como un referente de espiritualidad, cultura y turismo para Bolivia y el mundo.
Un Templo con Historia y Fe
El Santuario de la Virgen del Socavón posee un profundo arraigo en la vida espiritual, cultural y social de Oruro. Su valor ya estaba reconocido a nivel nacional e internacional al ser parte integral del Carnaval de Oruro, una expresión declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO.
Un Nuevo Capítulo de Proyección
La designación honra la trascendencia religiosa del lugar y promueve su reconocimiento internacional. Este estatus representa una herramienta para potenciar el turismo y reafirmar el valor patrimonial de una de las expresiones más auténticas de la fe y cultura bolivianas, con implicaciones directas en la proyección de Oruro.