Israel tratará como terroristas a activistas de flotilla hacia Gaza
El ministro Ben-Gvir presentó un plan para su encarcelamiento en prisiones de máxima seguridad. Una flotilla de unos 20 barcos partió de Barcelona con ayuda humanitaria pero debió regresar por mal tiempo.
Un plan de contundente respuesta
Israel tratará como ‘terroristas’ a los tripulantes de la flotilla internacional que partió de Barcelona. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, presentó un plan que prevé la retención de todos los navegantes en detención prolongada en las cárceles israelíes de Ketziot y Damon, utilizadas para recluir a terroristas. Se les negarán privilegios especiales como televisión, radio y alimentación especial. Ben-Gvir declaró: ‘No permitiremos que quienes apoyan el terrorismo vivan con comodidad’.
La interrumpida travesía
La flotilla, compuesta por unos 20 barcos y delegaciones de 44 países, zarpó desde Barcelona pero los fuertes vientos en el Mediterráneo obligaron a regresar a puerto. Los organizadores indicaron que regresaron para dejar que pasara la tormenta, sin precisar una nueva fecha de partida.
Una misión humanitaria y de protesta
La Flotilla Global Sumud transporta alimentos, agua y medicamentos con el objetivo de romper el asedio israelí sobre Gaza. Los activistas, entre los que se encontraba la ambientalista Greta Thunberg, exigen la apertura de un corredor marítimo humanitario y la entrega segura de la ayuda. Thunberg apeló a la ‘resistencia’ de la ciudadanía ante el ‘fracaso’ de los gobiernos.
Antecedentes de confrontación en alta mar
En el pasado, operaciones similares de barcos intentando romper el bloqueo israelí sobre Gaza han derivado en incidentes graves. El más notable fue el mortal asalto a una flotilla turca en 2010, en el que comandos israelíes abordaron el barco Mavi Marmara en aguas internacionales. Según la ONU, el ataque causó la muerte de 10 activistas y dejó a decenas heridos, generando una crisis diplomática con Turquía.
La esperanza navega contra viento y marea
La eficacia de esta nueva flotilla, la más grande hasta la fecha, depende de su capacidad para sortear las adversidades climáticas y la firme oposición israelí. El impacto de su misión humanitaria y de denuncia se evaluará una vez logren reanudar la navegación y se acerquen a la costa de Gaza.