Corea del Sur finaliza sus emisiones de propaganda tras 15 años
El Gobierno surcoreano suspende las transmisiones de radio dirigidas a Corea del Norte. La medida busca reducir la tensión militar entre ambas naciones. El presidente Lee Jae Myung impulsa un cambio radical en la política hacia Pyongyang.
El silencio de los altavoces
El portavoz adjunto del Ministerio de Defensa, Lee Kyung-ho, anunció el cese del programa ‘Voice of Freedom’. Este programa transmitía contenido antitérmino, noticias de desarrollo económico y música K-pop. Las emisiones comenzaron en mayo de 2010, tras el hundimiento del buque de guerra Cheonan, que costó la vida a 46 marineros surcoreanos. Esta operación constituía la campaña de propaganda continua más larga de la historia coreana moderna.
Una desmantelación completa
La administración del presidente Lee Jae Myung ha desmantelado por completo la infraestructura de guerra psicológica. En agosto se retiraron los sistemas de altavoces fronterizos y en julio cesaron las emisiones del Servicio Nacional de Inteligencia. Este giro político se ha producido en sus primeros tres meses de mandato.
Un nuevo rumbo para la península
El enfoque del presidente Lee contrasta con la postura dura de su predecesor. El nuevo presidente se comprometió explícitamente a no perseguir la «unificación por absorción» y a evitar «acciones hostiles». Esto representa un cambio fundamental respecto a décadas de política confrontacional.
El rechazo de Corea del Norte
Corea del Norte ha rechazado en gran medida estas muestras de paz. Kim Yo Jong, hermana del líder Kim Jong Un, tachó a Lee de «soñador impotente» y declaró que Corea del Sur no puede ser un partner diplomático. Pyongyang sigue considerando al Sur como un «estado hostil» a pesar de los gestos conciliadores de Seúl.
Un conflicto congelado
El contexto histórico se remonta a la Guerra de Corea de 1950-1953. El conflicto terminó sólo con un acuerdo de armisticio, no con un tratado de paz. Esto significa que ambas naciones siguen legalmente en guerra después de 72 años.
Una apuesta por la distensión
La eficacia de esta estrategia dependerá de la reciprocidad norcoreana en un contexto de alianzas internacionales reforzadas. La administración Lee espera que estos gestos creen oportunidades para la cooperación económica. Sin embargo, los críticos argumentan que Seúl arriesga eliminar su leverage sin obtener concesiones significativas.