Cuba inicia curso escolar con falta de profesores, uniformes y material
1,5 millones de estudiantes regresan a las aulas en medio de una grave crisis. El inicio del curso 2025-2026 se produce en circunstancias particularmente complejas, con un déficit docente generalizado y carencias de suministros básicos en toda la isla.
Un comienzo marcado por la escasez
El principal reto es la cobertura docente, que no llega al 100 % de las plazas en ninguna provincia del país. En La Habana y Sancti Spíritus, los centros no han podido cubrir una de cada tres plazas, con una cobertura del 66,9 % y 68,2 %, respectivamente. A nivel nacional, el sistema necesita 26.871 maestros.
El drama de los uniformes y el material
El Estado sólo pudo financiar 2,2 millones de uniformes de los 3,6 millones demandados. Sólo el 20 % de la matrícula tendrá uniformes nuevos. La distribución de libros de texto avanza con dificultades y la de libretas, lápices y tizas se hace con «normas ajustadas», según la viceministra Cira Piñeiro.
Un sistema bajo presión
Las autoridades han pedido «comprensión», «confianza» y «unidad» a las familias. La ministra Naima Trujillo afirmó que «no importa qué nos falta, lo más importante es cuánto nos sobra: empeño, preparación, sensibilidad y humanismo». El primer ministro, Manuel Marrero, atribuyó las limitaciones al bloqueo de Estados Unidos y su política de máxima asfixia.
Una crisis de larga data
Cuba lleva cinco años sumida en una grave crisis con contracción económica, elevada inflación y escasez de productos básicos. La pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y políticas económicas fallidas han agudizado problemas estructurales de décadas. La fuerte migración y la baja remuneración del sector docente han agravado la falta de profesores.
Las familias cargan con el peso
La incapacidad financiera del Estado lleva a muchas familias a buscar material escolar y uniformes en establecimientos privados y en el mercado informal a precios exorbitantes, tensando las cuentas domésticas. Este es el segundo curso consecutivo en el que Cuba no logra dar los uniformes de continuidad a los estudiantes que no inician un nuevo ciclo.